Rosario siempre estuvo cerca
Si bien vive en Buenos Aires desde hace tiempo, Fito Páez no olvida a uno de sus grandes amores: Rosario Central. El cantante estuvo en uno de los palcos de la platea que está de espaldas del río.
Minuto de silencio
Para hacer frente a la violencia en el fútbol, la AFA estipuló realizar un minuto de silencio denominado “piernas caídas” en todas las canchas. El partido en el Gigante no fue la excepción.
Un césped imperfecto
Habitualmente está en excelentes condiciones, pero este lunes el césped del Gigante no brilló. Mas bien, lució con algunos pozos y disparó algunas imprecisiones en los protagonistas.
Toledo, eje de emociones
A pesar del buen andar en el certamen, los hinchas canallas no ceden en sus exigencias. Y al delantero no le perdonaron sus últimas actuaciones y lo silbaron desde la primera pelota que tocó. Finalmente, en el complemento, el nueve acertó en la red y el público lo acompañó en el esperado desahogo.
Trapitos al sol
Corrían 17 minutos del primer tiempo y desde el banco visitante partió un grito llamativo: “Russo, ¿ya empezaste a quejarte? ¡Pará un poco!”. Era Leandro González, quien tuvo al DT en Estudiantes y parece que no se quedó con el mejor recuerdo. En aquel tiempo, no era tenido en cuenta y emigró a Colón.
Caranta pidió el cambio
Por una lumbalgia, el arquero canalla estuvo entre algodones durante la semana. Fue titular, pero a los 20´ minutos no dio más y pidió el cambio. Lo reemplazó Gastón Pezzuti, de 37 años, quien llegó en este semestre y había debutado ante Central Córdoba por la Copa Argentina.
Al pie de la letra
Olimpo salió a jugar el complemento cuando el cronómetro marcaba 15 minutos y 35 segundos de entretiempo. Delfino, el árbitro en la soleada tarde, siguió el reglamento al pie de la letra, que tolera hasta 15´, y expulsó al DT visitante, Walter Perazzo. Así, no estuvo en el segundo tiempo ni podrá hacerlo en el próximo compromiso.
Debut en la red
Nahuel Valentini, con 24 años, no tenía goles en primera división en sus más de 110 partidos, y este lunes apareció por duplicado: primero, la fortuna no lo acompañó y marcó en contra. Después, de cabeza, venció a Champagne y decretó la igualdad.
Un mensaje al eterno rival
Los once puntos de distancia sobre el cuarto en las posiciones envalentonaron a la hinchada canalla. Por eso, uno de los cánticos que más se hizo escuchar, sobre el cierre del encuentro, fue el clásico “cada vez nos falta menos para volvernos a ver”.
Todos contra Delfino
Dos veces reclamó penal el Sapito Encina en una misma maniobra —la repe de la TV le daba la razón— y una más Medina en la última pelota del partido. El árbitro no lo advirtió y fue el centro del descontento de la hinchada canalla.
Salida convulsionada
Tras el partido, la parcialidad local y las fuerzas policiales protagonizaron un inexplicable choque en Génova entre Avellaneda y Cordiviola. Al lugar llegaron efectivos a caballo, en moto y con perros. Por suerte, el hecho no pasó a mayores.