“Cuenta Regresiva del Paludismo, hacia las metas del 2010 y de los Objetivos de Desarrollo del Milenio” es el lema de este año del Día Mundial de Lucha contra el Paludismo, una enfermedad que sufren 250 millones de personas cada año y que provoca alrededor de un millón de muertes en el mundo. En ese marco, Argentina, que actualmente alcanzó la meta planteada por los ODM de un caso por mil habitantes, busca interrumpir la transmisión vectorial local.

Salta, Jujuy y Misiones son las provincias que registran casos de malaria, patología causada por el parásito Plasmodium y transmitida por el mosquito Anopheles que incapacita y compromete la calidad de vida de los afectados. “El paludismo se limita a dos departamentos de la provincia de Salta, donde se registra el 80 por ciento de los casos nacionales, mientras que el registro de casos importados tiene una dimensión muy importante“, informaron desde la cartera sanitaria local.

El Ministerio de Salud de la Nación remarcó su compromiso a eliminar la enfermedad para lo cual señaló que “se han tomado las medidas necesarias para conjuntamente con las provincias con focos palúdicos aún activos se ejerza un firme liderazgo técnico y estratégico para el manejo epidemiológico, entomológico, clínico y terapéutico de esta enfermedad”.

El año pasado, se reportaron en el continente 568.569 casos de paludismo, y se la considera endémica en 21 países. Desde 2000, cuando la región aumentó sus esfuerzos de control como parte de la iniciativa "Hacer retroceder el paludismo" de la OPS y la Organización Mundial de la Salud (OMS), se logró reducir el número de casos en un 50 por ciento y se busca reducir otro 25 por ciento para 2015. También la mortalidad por la enfermedad cayó un 77 por ciento en los últimos ochos años. Mientras en 2000, fueron 348 los fallecimientos, en 2010 se espera que lleguen a 174, y a 87 en 2015.

Algunos países, como Argentina, México, El Salvador y Paraguay, tienen un gran potencial para avanzar hacia la eliminación de la enfermedad en los próximos años. La eliminación es la interrupción de la transmisión vectorial local en un área geográfica definida; es decir, su incidencia de cero casos infectados localmente, pero no implica la ausencia de casos importados o la eliminación de los vectores.

Todas las personas son susceptibles de enfermarse en las zonas endémicas, pero mujeres embarazadas, niños y personas con VIH/sida se consideran en un riesgo mayor. Otros grupos de riesgo en América Latina y el Caribe son los viajeros, mineros, leñadores, personas que trabajan en plantaciones de bananas y de caña de azúcar, pueblos indígenas, personas en zonas de conflicto armado o social, y las que viven en zonas fronterizas. La pobreza y las migraciones son factores agravantes que exponen a la gente a un mayor riesgo y dificultan las iniciativas de control.

Fuente: Organización Panamericana de la Salud