Los representantes argentinos solicitaron este martes en la Corte Internacional de Justicia de La Haya la reubicación de la papelera Botnia en un lugar que convenga tanto a Argentina como a Uruguay.

Fue durante la última exposición oral del país en el proceso. En el encuentro, el profesor de Derecho de la Universidad de París, Alain Pellet, dijo que trasladar la maquinaria de la planta a otro lugar del río "no es en absoluto una medida desproporcionada".

Argumentó que cambiar la celulosa de lugar tampoco implica un "daño colosal" para Uruguay, entre otras cosas porque el "impacto social" de la planta sobre la población de Fray Bentos es "limitado".

"No estamos diciendo que la planta de celulosa Botnia sea una monstruosidad, sino que es la papelera equivocada en el lugar equivocado", dijo el experto de la delegación argentina.

En particular, propuso que la celulosa sea situada "legítimamente" en otro lugar del río donde sus vertidos puedan ser adecuadamente disueltos.

Conclusiones

Por su parte, la consejera jurídica de la Cancillería argentina, Susana Ruiz Cerutti, fue la encargada de presentar las conclusiones finales.

En esas conclusiones clarificó a los jueces que el caso llevado a la Corte por Argentina "no versa sobre el crecimiento económico sostenible de Uruguay", sobre "las actividades industriales de Argentina en su propia ribera del río" ni tampoco sobre "ir en contra" de la industria privada en general y de las celulosas en particular.

Ruiz precisó que la denuncia de Argentina se centra en "un Tratado y las infracciones (de Uruguay) del mismo".

Para Argentina, Montevideo obvió la "gestión común" que estipula el Tratado del río Uruguay, firmado en 1975, para "prevenir la contaminación" del río fronterizo entre ambos países.

Fuente: EFE