Rarísimo. Una muestra de fotos conjuga el consumo de fast food y la adicción por los productos tecnológicos. Un artista neocelandés tomó algunos de los productos tecnológicos más referenciales de esta época, los pasó por una freidora y les otorgó un nuevo aspecto para luego fotografiarlos. Se trata de la obra del fotógrafo de moda, Henry Hargreaves, que eligió dar un mensaje más allá de las imágenes.

“Deep Fried Gadgets”, se llama la serie de fotos que tiene como objetivo poner en jaque a la cultura tech emparentada con la comida rápida y chatarra. Nos hace devorar gadgets y desecharlos con suma rapidez.

En la serie se reconocen varios productos de la firma Apple como iPad o iPhone, aunque no son gadgets reales. No pasaron por aceite hirviendo. Se trata de reproducciones realizadas a partir de placas de espuma que fueron enharinadas antes de pasar por la freidora y luego preparadas para ser fotografiadas.

Su fuente de inspiración proviene, de un vídeo en el que unos japoneses freían, esta vez de verdad, una PlayStation portátil. Decidió hacer algo similar, pero intentando lograr un resultado fotográficamente atractivo.