Después de que la Justicia provincial haya frenado las obras de rectificación de la cascada del Saladillo hasta tanto no se realice un estudio de impacto ambiental, el ingeniero Hugo Orsolini, responsable de los trabajos en el parque Regional Sur, aseguró que el estudio está hecho de acuerdo a lo establecido por la ley. Y advirtió que los tiempos se acortan para tomar el crédito y evitar perjuicios en la infraestructura de la zona.
“Me llama la atención el requerimiento, porque el estudio está ejecutado y aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente y por el Banco Mundial, que es la entidad que otorga el crédito”, dijo Orsolini en contacto con La primera de la tarde (Radio 2).
El ex subsecretario de Aguas afirmó que la norma se cumplió cuando él aún trabajaba en la dependencia provincial. Luego, alertó que hay tiempo hasta fines de 2014 para tomar el crédito otorgado por el Banco Mundial, “sin contar con otros efectos negativos que puedan surgir”.
Las obras planificadas tienen como objetivo detener el proceso erosivo en el tramo del arroyo lindero y evitar la destrucción de obras de infraestructura situadas aguas arriba.
En ese sentido, Orsolini mencionó a los puentes ubicados sobre las calles Ayacucho y San Martín, y amplió: “Lo que más me preocupa es que en la curva anterior al puente Molino Blanco se localizó el barrio La Paloma y existe el riesgo de que la erosión siga la dirección del cauce original del arroyo y provoque inconvenientes”.
El juez en lo civil y comercial Fabián Bellizia hizo lugar al recurso presentado por vecinos, quienes se oponen a la iniciativa por atentar contra la naturaleza y no respetar la caída natural del agua. Sin embargo, el responsable de la obra afirmó que con ella “no se pierde el efecto de cascada”.
Y explicó: “Es una superficie inclinada que hace que el agua se apoye y se deslice sin provocar efectos indeseables”.