Un nuevo registro sobre el comportamiento de la crecida del río Paraná trajo algo de alivio a quienes viven en las ciudades ribereñas, y más aún quienes habitan cerca de las costas; aunque no a los productores bovinos de las islas que deberán reubicar a sus animales. De acuerdo al último pronóstico del Instituto Nacional del Agua (INA), el pico de la crecida para Rosario no serían ta elevado como se había esperado. Se prevé que la marca alcance 4,90 metros a mediados de julio.
En diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, el ingeniero Juan Borus, responsable de los pronósticos en el INA, anticipó que se espera el frente de onda de esta crecida recién para el 13 o 14 de julio, “con alturas que son tranquilizadoras para las zonas urbanas”.
“Cuando prosiga su desarrollo en lo que falta de junio va a tener niveles inferiores a los esperados”, aseguró y precisó que se manejaba la posibilidad de una marca entre 4,80 y 4,90 metros para Rosario.
Aunque tal número –aclaró– no es determinante para las ciudades, sí lo es “para la gente que tiene ganado en las islas, hay que moverlo”.
Cientos de miles de animales en Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y parte de Buenos Aires esperan ser reubicados mediante un importante trabajo de logística. Algunos, incluso, podrían ir a faena antes de tiempo y hacer bajar los precios de la carne. Esto es lo que había adelantado ya este jueves el vicepresidente de la Asociación de Productores de Carne Bovina Argentina, Cristian Bianchi, también en contacto con Radio 2.
"Sabemos que cuando en Rosario estamos en 4,30 o 4,40 metros estamos en alerta rojo y hay que hacer una movilización muy importante a través del transporte fluvial", había advertido el referente de los productores.
En diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, el ingeniero Juan Borus, responsable de los pronósticos en el INA, anticipó que se espera el frente de onda de esta crecida recién para el 13 o 14 de julio, “con alturas que son tranquilizadoras para las zonas urbanas”.
“Cuando prosiga su desarrollo en lo que falta de junio va a tener niveles inferiores a los esperados”, aseguró y precisó que se manejaba la posibilidad de una marca entre 4,80 y 4,90 metros para Rosario.
Aunque tal número –aclaró– no es determinante para las ciudades, sí lo es “para la gente que tiene ganado en las islas, hay que moverlo”.
Cientos de miles de animales en Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y parte de Buenos Aires esperan ser reubicados mediante un importante trabajo de logística. Algunos, incluso, podrían ir a faena antes de tiempo y hacer bajar los precios de la carne. Esto es lo que había adelantado ya este jueves el vicepresidente de la Asociación de Productores de Carne Bovina Argentina, Cristian Bianchi, también en contacto con Radio 2.
"Sabemos que cuando en Rosario estamos en 4,30 o 4,40 metros estamos en alerta rojo y hay que hacer una movilización muy importante a través del transporte fluvial", había advertido el referente de los productores.