Aseguran que una imagen de la Virgen del Rosario de San Nicolás y el niño Jesús derramó lágrimas de sangre. El fenómeno se registró dos veces en poco tiempo, según medios porteños, en una casa del barrio de Avellaneda en Buenos Aires donde habita una mujer que desde hace once años asegura tener estigmas.

El supuesto "milagro" tuvo lugar en el inmueble situado en Zeballos al 1.600, a cien metros de la avenida Mitre. Marta Rosemberg y su amiga Hilda aseguran haber visto a la virgen que les fue obsequiada hace cinco años, y procedente de San Nicolás, llorando lágrimas de sangre. Unas tres horas después ocurrió lo propio con la figura del niño, según publicó Diario Popular.

Marta, de 58 años, casada y psicóloga, aseguró que lo sucedido con la virgen es otra de las manifestaciones extraordinarias que vive desde 2001, cuando empezó a ser protagonista frecuente de episodios de sanguinación.

Ese año, en el que era su consultorio psicológico situado en Villa Madero, un cuadro de Jesucristo que había adquirido en una tienda de todos por dos pesos también derramó lágrimas de sangre. Por esa razón, Marta (nacida judía pero luego bautizada como católica) tomó contacto primero con autoridades eclesiásticas locales, tras lo cual tomaron intervención tres investigadores enviados desde el Vaticano. Así le contó la mujer al mencionado matutino.

Poco tiempo después, la mujer comenzó a experimentar los estigmas y a recibir el dictado de mensajes atribuidos a Cristo, sostiene.