El Hércules C130 TC-68, el primer avión militar que aterrizó en Puerto Argentino a las 8.45 del 2 de abril de 1982, fue restaurado y permanece en la base de la Brigada Aérea de El Palomar.

La aeronave emblema de la guerra en los últimos años se mantenía desactivado, con muchas de sus partes faltantes, y estaba a un paso del desguace para que sus piezas sirvieran de repuesto a otras unidades aéreas.

La tripulación que comandó el avión durante el mes y medio que actuó como bombardero durante la guerra manifestó su tristeza por el abandono y a principios de 2018 las autoridades de la fuerza decidieron restaurarlo.

Fuente: La Nación

El personal de la base, especialmente los técnicos del área de mantenimiento de los Hércules C130, volvió a montar las piezas que habían sido quitadas porque se conservaban en la unidad, explicó a La Nación el comodoro Juan Piuma, jefe de la I Brigada Aérea de El Palomar.

Por ahora quedará en la unidad, como símbolo de su contribución al papel decisivo que la Fuerza Aérea tuvo en Malvinas. Pero los oficiales y técnicos que trabajaron en su recuperación no descartan alcanzar otro objetivo: ponerlo en condiciones de volar, confió el comodoro Piuma a ese medio.

El comodoro Piuma agregó que gracias al esfuerzo del personal de la brigada el TC-68 fue recuperado, aunque todavía no está en condiciones de volar. "Hoy no está para volar, pero la ilusión no se pierde”, comentó.

Fuente: La Nación

El proceso de recuperación se extendió durante ocho meses y los trabajos concluyeron en diciembre de 2018. El personal de la base volvió a darle a la aeronave los colores que lució en Malvinas -verde y marrón, con la panza celeste-, con el camuflaje tradicional, conocido como "patrón de Vietnam", para que pase desapercibido en el terreno de operaciones.

Se completó el cepillado, se prepararon las partes, se restablecieron los interiores y los asientos de la cabina, y se procedió, finalmente, al armado. Casi la totalidad de las piezas que se incorporaron son las originales del avión. Muchos pilotos que lo habían manejado ofrecieron consejos e ideas.

Fuente: La Nación

El Hércules C130 TC-68 aterrizó en Malvinas en medio de obstáculos en la pista del aeropuerto de Puerto Argentino, cuando aún no habían terminado los enfrentamientos. Entre otras acciones que quedaron en la historia, durante la guerra hizo vuelos rasantes que sorprendieron a las embarcaciones británicas que procuraban abastecer a sus tropas, recordó el informe de La Nación.

El escuadrón tenía base en Comodoro Rivadavia y desde allí trasladaba al personal y llevaba material a las islas, en vuelos de dos horas. Se lo conoce como el "Hércules bombardero", porque se lo acondicionó en Córdoba especialmente para transportar bombas.