No sólo por el riesgo de dengue hay que estar “atentos y vigilantes”. El ministro de Salud de la provincia, Miguel Angel Cappiello, advirtió que la acumulación de agua de lluvia –aunque en este caso no en recipientes sino sobre el terreno– genera también peligro de que se produzcan casos de leptospirosis, una enfermedades cuyo principal transmisor es la orina de rata.

En la ciudad de Santa Fe se produjeron once casos de leptospirosis, uno de ellos fatales. “Hay que estar atentos y vigilantes; tenemos que apelar a un cambio cultural para cumplir las medidas preventivas”, dijo el funcionario al programa Diez puntos, de Radio 2. E instó a “no andar descalzos, no tener contacto con agua estancada y mantener limpias las viviendas, para evitar el contagio, que se produce a través de la piel y mucosa”.

Capiello destacó que “lo importante es que el equipo de trabajo de salud conoce ahora este tipo de enfermedades que no estábamos acostumbrados a ver, como el hanta y el dengue, y no se diagnosticaba rápidamente”.

Por eso, instó a concurrir al médico en caso de “cefalea, fiebre, dolores musculares, y no automedicarse”.

Mientras, la Dirección de Promoción y Prevención de la Salud de la provincia brindó a la población una serie de recomendaciones y cuidados para evitar la leptospirosis, ante la inminente crecida del río Paraná debido a las intensas precipitaciones que se registran en la zona.
 
La titular del organismo dependiente del Ministerio de Salud, Andrea Uboldi, recordó que esta enfermedad bacteriana que “afecta a seres humanos y a animales es también conocida con el nombre de «Fiebre de los Pantanos o del Fango», ya que una de las formas de adquirirla está ligada al agua, a terrenos húmedos, anegados, y a posteriores  inundaciones”.
 
Uboldi destacó que “las ratas son el principal reservorio de la enfermedad, las cuales eliminan las leptospiras –bacteria causante de la misma– por la orina, contaminando el medio ambiente. Los perros, bovinos, porcinos y equinos, son los animales que más la padecen”.
 
Asimismo, la funcionaria provincial explicó que “tienen mayor riesgo de infectarse las personas que en las últimas semanas han estado en zonas inundadas o aquellas que realizan actividades recreativas o laborales sumergidos en agua de arroyos, lagunas, zanjas y, fundamentalmente, en agua estancada”.
 
“También es posible contraer la enfermedad por contacto de la piel o de las mucosas con barro, suelos y materiales húmedos (escombros, basura), contaminados con orina de animales.