La ciencia descubre, día a día, más detalles sobre la conducta humana. Ahora, un nuevo estudio reveló que los “tacaños” y los “gastadores” suelen formar pareja, es decir, se atraen sexualmente. Sin embargo, las diferencias tienden a pesar demasiado y suelen separarse.
Aunque es tendencia que la gente tiende a vincularse con gente parecida a sí misma, en el área más plagada de potenciales conflictos -el dinero-, nos sentimos atraídos por los opuestos, según publicó este martes el diario Clarín.
Un ejemplo, gastadores y cuidadosos del dinero tienden a casarse entre sí y logran combinaciones tan explosivas que tienden a finalizar en una separación.
Investigadores de la Universidad de Pensilvania, la de Michigan y la Northwestern, Estados Unidos, revisaron varios sondeos que pedían a parejas casadas respuestas sobre sus sentimientos personales respecto del gasto del dinero.
Los gastadores dijeron sentir muy poco dolor al gastar dinero, lo que los lleva a invertir siempre más dinero del que debieran. Pero, al final termina lamentando las imprudencias. En cambio, a los amarretes les duele gastar y experimentan problemas para desprenderse de sus billetes. Una característica muy notable de estas personalidades es que se quejan permanentemente . Sin embargo, estos opuestos se terminan atrayendo y hasta se enamoran, según este estudio.
"Casi todas las investigaciones anteriores habían descubierto que las personas se juntan con otros similares a ellos," observó Scott Rick, profesor de marketing en la Universidad de Michigan y coautor de este estudio. La principal excepción que había encontrado para este regla es el de las personalidades dominantes y sometidas, rasgos que hacen que los opuestos se atraigan.
Pero ¿por qué razón la gente busca a su opuesto en materia de gasto de dinero? La explicación más plausible es que aquello que odiamos en nosotros también lo detestamos en los demás. Y cuanto más odiamos esa cualidad en nosotros, más la evitamos, según sugirió este estudio.