El número de muertos en la revuelta que comenzó hace más de dos semanas en la región de Terai, en el sur de Nepal, se eleva ya a diecisiete, después de que tres manifestantes murieran por disparos de la Policía, informó a EFE una fuente oficial.

Desde el pasado 19 de enero, la minoría madheshi, que habita en Terai, realiza protestas y violentas manifestaciones para reclamar mayor representación en las estructuras gubernamentales.

Los últimos disturbios tuvieron lugar el domingo en Sarlahi, a unos 250 kilómetros al sureste de Katmandú, donde, según el portavoz policial Kiran Gautam, las fuerzas de seguridad tuvieron que recurrir a las armas de fuego para controlar a la multitud.

"Dos de los manifestantes murieron en el lugar de los hechos y otro falleció en un hospital de Katmandú al que fue trasladado por vía aérea", dijo a EFE Gautam, que añadió que un agente resultó herido por "disparos" de los activistas.

La Policía también abrió fuego sobre otro grupo de manifestantes en la localidad de Birgunj, a unos 150 kilómetros al sur de Katmandú, con el resultado de varios heridos, cuatro de ellos de gravedad, según el portavoz.

Aunque el gobierno ha aceptado aumentar el número de escaños en el Parlamento y formar un equipo para dialogar con la minoría "madheshi", los activistas han calificado estas propuestas de "insuficientes" y rechazan sentarse a negociar.

"El ministro del Interior debe dimitir antes de que nos sentemos a hablar", reclamó Upendra Mahato, presidente del partido regionalista Madheshi Janadhikar Forum, promotor de las protestas.

Nepal se encuentra en plena transición política, después de que en abril del año pasado una revuelta popular obligara al rey Gyanendra a renunciar a sus poderes absolutos.

Está previsto que el próximo junio se celebren elecciones para formar una Asamblea Constituyente que decidirá si Nepal sigue siendo una Monarquía o se convierte en una República.