Según los últimos informes provenientes de Estados Unidos, país que junto con los europeos es pionero en el cuidado de la estética masculina, en los últimos años la preocupación por el estado de la piel y mantener la juventud ha dejado de ser exclusividad femenina. Los últimos relevamientos indican que esta nueva preocupación no sólo incluye la utilización de cremas, preparados o lociones, sino que se basa fundamentalmente en la adhesión a tratamientos mini o semi invasivos, como la aplicación de toxina botulínica.

La American Society of Plastic Surgeons señaló que entre 2000 y 2008, la utilización de toxina botulínica en el universo masculino creció un 233 %, mientras que en 2008, en comparación con el año anterior, se incrementó 6 % realizándose aproximadamente 314 mil procedimientos.

Al referirse a lo que ocurre en Argentina, la doctora Teresita Cravino, médica especialista en cirugía plástica, estética y reparadora, integrante de la división cirugía plástica del Hospital de Clínicas José de San Martín, sostuvo: "No sólo es posible que esta tendencia se repita, sino que además ya está ocurriendo. Si bien todavía es mayor el número de mujeres que en la argentina recurren a estos tratamientos, cada vez son más los hombres de entre 35 y 40 años, y hasta los 50 que se someten a la aplicación de toxina, pero también directamente a intervenciones quirúrgicas".

Por su parte, la doctora Mercedes Fontana, médica del servicio de dermatología del Hospital Fernández, añadió: "El hombre que está decidido a mejorar estéticamente viene a la consulta con la misma predisposición que la mujer. Los que están resueltos quieren saber de qué se trata el método y hasta dónde corregir. Al ser una técnica semi-invasiva y no quirúrgica, la rapidez en la toma de la decisión suele ser mayor, ya que aceptan mucho más esta práctica que otras que demandan mayor complejidad y tiempo".

Aunque muchos de los hombres se acercan al consultorio "de motu propio", las especialistas remarcan que también hay otros que lo hacen por iniciativa de sus parejas que, tal vez, ya se sometieron a procedimientos similares.

"Por lo general, en ambos sexos se comienza a consultar a partir de los 30 años, situación que es positiva y contribuye al éxito del tratamiento, ya que cuando la piel es joven la indicación es más pertinente. En cambio, a mayor edad, si el surco es muy profundo hay que recurrir a la combinación de dos técnicas: relleno más toxina", sostuvo la doctora Cravino.

Fuente: Pro Salud News