El gobierno dio un nuevo paso en la concreción del proyecto para la construcción de un tren de alta velocidad que una las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Córdoba, con la apertura de los sobres con las ofertas técnicas en la licitación para la ejecución de la obra.
Tras la evaluación de las ofertas "se iniciará la construcción del ferrocarril, el primero en su tipo en América del Sur" que, además, "abre el mapa del norte argentino", resaltó el ministro de Planificación, Julio de Vido, durante el acto de apertura de las ofertas, encabezado por el presidente Néstor Kichner en la Casa de Gobierno.
El único oferente que quedó en carrera para hacerse cargo de los trabajos es el consorcio liderado por la francesa Alstom, mientras que Siemens y la española CAF desistieron de la competencia.
De Vido destacó que estas obras ferroviarias y las que se realizan en el área energética "serán recordadas en el tiempo, en la historia real de nuestro país, como aquellas inversiones que permitieron abrir el mapa hacia el Norte, Este y Oeste".
El tren materializa "la idea y el sueño de un país inclusivo en donde todos los ciudadanos puedan disfrutar y aquilatar el crecimiento y el desarrollo económico que está teniendo nuestro país en estos últimos cuatro años", agregó.
En tanto, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, calificó como "un paso trascendental" la construcción de este tren y reveló que en pocos días se conocerán las ofertas financieras y la adjudicación de estos trabajos.
Jaime indicó que el objetivo es "llegar a mayo próximo para que las obras se inicien y Córdoba, Rosario y Buenos Aires se vean unidas por un tren de alta velocidad para que el país recupere el prestigio que tenía en desarrollo ferroviario y nos ponga nuevamente en consideración del resto del mundo".
El proyecto del Tren de Alta Velocidad Buenos Aires -Rosario-Córdoba, enmarcado en el Plan Nacional de Recuperación y Modernización Ferroviaria, consta de dos tramos. El primero de ellos une las ciudades de Buenos Aires y Rosario y utilizará trenes de alta velocidad y tecnología de punta, para desarrollar velocidades de 250 a 300 km/h, sobre doble vía.
Ello implica la reconstrucción total del ferrocarril, con el desarrollo de electrificación, señalamiento fijo y embarcado, comunicaciones, cerramientos de seguridad, pasos a desnivel y provisión de material rodante compuesto por de trenes de alta velocidad. El segundo tramo del proyecto, que unirá Rosario y Córdoba, será desarrollado sobre vía sencilla y presenta dos alternativas.
La primera, con igual tecnología que la utilizada en el primer tramo; y la segunda, con trenes de altas prestaciones de tracción Diesel, para desarrollar una velocidad máxima de 160 km/h.