Si bien los que se quedaron en Rosario tienen que padecer el ataque constante de los mosquitos, los que veranean en la costa atlántica no quedan excentos de ciertas picaduras. Una avanzada de aguavivas amenaza a los turistas que hacen parada en Villa Gesell, Mar del Plata, Mar de las Pampas y Mar Azul. Incluso, desde hace días nadie se sumerge tranquilo en las aguas del mar.

Según los guardacostas de los distintos balnearios del Atlántico la cantidad de aguavivas es inusual esta temporada, sobre todo en Mar de las Pampas y Mar Azul, a causa del viento norte de los últimos días. En tanto, en los paradores se notó el aumento de turistas con picaduras y las consultas de los más temerosos que no osaron con meterse al agua por estos días.

En cada uno de los balnearios no falta el botiquín que este marco se ajusta a las circunstancias. Antídotos como vinagre blanco, solución fisiológica y Caladril, los principales elementos para curar las heridas de la picadura. Según los especialistas, "el sarpullido tiene quince minutos de ardor y después se adormece de a poco".

En tanto, alertan acerca de la presencia de medusas muy pequeñas, que no se ven, pero que también dejan su huella. "Son un poco más grandes que una gota de agua pero pueden producir irritación en los ojos y mucho ardor, sobre todo en los órganos sexuales masculinos”, explicaron y añadieron: "Hay que protegerse de las medusas más pequeñas, las tapiocas, porque ésas son imperceptibles, más agresivas y se meten hasta en el traje de baño”.

Por último, aseguran que el damnificado no siempre percibe el instante en el que es picado, porque puede confundirse con el roce de un alga o con el movimiento del mar y porque, además, las aguavivas son trasparentes.

Aunque no las veamos...

Las medusas presentan unas células urticantes, conteniendo en su interior veneno. Cuando una medusa suelta su veneno, es para cazar o para defenderse de algún peligro.

Por norma general, las picaduras de medusas no suelen ser graves, aunque siempre hay excepciones.
Si hay algo que caracteriza a estas picaduras es la molestia y el ardor que presentan.

Síntomas y cuidados

Los síntomas comunes a las picaduras de medusas sin contar con que el paciente sea alérgico o tenga algún tipo de enfermedad que haga variar estos, son dolor, ardor, inflamación, enrojecimiento, sangrado.

Entre los primeros auxilios, lo primero que hay que hacer es limpiar la zona afectada por la picadura. Nunca deberemos usar agua dulce, ya que podrá romper las células urticantes, sufriendo otra picadura.

Para limpiar la zona, el suero fisiológico es perfecto. En caso de no haber, el agua salada también podrá ser una solución.

Si hay algún resto de tentáculo adherido a nuestra piel, debemos quitarlo, pero nunca con las manos. Utilizaremos unas pinzas.

Durante 15 minutos aproximadamente deberemos aplicar frío a la zona afectada, no aplicar el hielo directamente sobre la picadura, sino cubierto con algún paño o toalla.

También se administrará un antihistamínico, para la reacción y un analgésico para el dolor. Si el dolor es muy intenso o el estado de la víctima empeora, deberá acudir a un centro médico de inmediato.

No hay que frotarse ni con toallas, ni con arena, ni con nada que pueda lastimarnos más.