"Surgió de alguna mente enferma", bromeó Juan Carlos Baglietto. Su desembarco en el Gigante de Arroyito en helicóptero y flanqueado por el Pájaro Gómez fue uno de los momentos más altos del festejo por el regreso de Rosario Central a la Primera División del fútbol argentino.

El vocalista charló con Alberto Lotuf en A diario (Radio Dos), sobre la celebración que se desarrolló este martes en el predio de la zona norte, y que sirvió de excusa para que uno de los integrantes de la Trova y el líder de Vilma Palma ensayaran una nueva versión de la marcha canaya.

"Se le ocurrió a parte de la gente de la comisión. Y fue posible gracias a la gente que puso el helicóptero (Sancor Seguros). Fue un momento de mucha emoción y energía. El corazón se te sale del pecho”, comentó el cantante, al tiempo que hizo referencia a los más de 45 mil hinchas que colmaron la cancha.

“Hicimos una versión un poco distinta a la que habíamos grabado con (Adrián) Abonizio. Lo que hicimos fue transformarlo en una canción popular”, completó.”Sé que a mi papá le hubiera gustado mucho”.

Al ser consultado sobre los valores musicales del himno centralista, Juanca no dudó: “Es una canción con una letra muy intrincada".

Baglietto confesó que se volvió canaya con treinta minutos de vida. “Mi viejo llamó desde el Hospital Ferroviario y dijo «es varón, hacelo de Central». Viví a cien metros de la cancha y pasé gran parte íntimamente relacionado con Central”.

—¿Te dolieron estos tres años?
—No está bueno, pero el fútbol es así. Creo que Central es un equipo grande por su gente y merece estar en Primera. En la B, estando en la mitad de la tabla, iban 30 mil personas a verlo.