El hombre que lo dejaría todo porque un amor se quede, se olvidó por un rato del trabajo y le dio rienda suelta al disfrute y al relax. El tema es que, en el camino, Chayanne perdió  hasta los abdominales.

En un impasse en la rutina -el vocalista ya cumplió con las presentaciones de su último disco- el boricua se dedica a pasar tiempo con su familia y a estimular el paladar.

Con tanta fortuna que, en uno de esos paseos, los papazazzi lo descubrieron sin remera y con el obligo un poco más escondido que de costumbre.