El humorista Nito Artaza estrenó en Mar del Plata "Bailando por un voto", espectáculo que imita en clave de comedia al concurso de talento de Marcelo Tinelli en el que participan Moria Casán y Hugo Varela. El show apela una vez más a la fórmula que durante décadas le dio buenos resultados: humor, costosas escenografías y llamativas coreografías en las que este año se luce Laura Fidalgo.

La propuesta humorística y musical cuenta también con imitaciones a cargo de Martín Bosi, quien realiza graciosas caracterizaciones de Florencia de la V, Cheyenne, Laura Fidalgo e Ileana Calabró entre otros, y se presenta en el teatro Atlas, recientemente adquirido y remozado por el empresario Carlos Rottemberg.

Una ingeniosa coreografía en tres dimensiones en la que se utiliza un plano inclinado con reflectores, marca la apertura del show en el que Artaza sólo hace dos imitaciones, ambas ya conocidas: Una, un clásico, Carlos Saúl Menem; la otra, el presidente Néstor Kirchner.

También son reiterados algunos de sus chistes, aunque no por eso dejan de desatar las carcajadas de un espectador muy dispuesto al humor sencillo, sin complicaciones, que propone "Bailando..".

Casán, que mantiene intacto su romance con un público que la considera uno de los tres o cuatro mitos femeninos vivientes del espectáculo argentino, se adueña de la platea con un monólogo sobre el sexo y las distintas opciones que ofrece su particular interpretación del Kama Sutra.

También se anima a mostrar su vigencia como vedette en algunas coreografías, y hasta toca el piano en el único cuadro que comparte con Artaza y Varela.

El humorista cordobés, por su parte, acapara en sus dos apariciones las mayores carcajadas del espectáculo y una ovación final tan grande como la que se llevan Moria y Artaza. Las dos apariciones de Varela fueron ubicadas, inteligentemente, al inicio y al final del espectáculo.

En la apertura, el humorista y músico cordobés es el encargado de "romper el hielo", que nunca parece ser demasiado grueso en los espectáculos de este tipo. En el cierre, Varela hace cómplice al público de su particular interpretación de una candente cumbia, instándolo a acompañarlo con coros y sonidos de selváticos animales.

Fidalgo, dueña de una plasticidad acrobática, se luce en las coreografías que este año alcanzan un nivel más elevado y que son responsabilidad de Flavio Mendoza y Romina Propato.

La nueva propuesta de Artaza tiene la misma orientación humorística-musical que las de temporadas anteriores, aunque con una preparación más concienzuda.

Tal vez el humorista y productor teatral tuvo en cuenta que esta temporada serán varias las revistas y music hall que se disputarán el favor del público del verano marplatense.