El concepto de la historia como un insumo para construir un relato que dispute la memoria puede reflejarse, por ejemplo, en las calles de la ciudad, según señaló Oscar Videla.

En 1819, las tropas porteñas comandadas por Juan Ramón Balcarce pasaron por lo que era Rosario (en ese momento una villa) y la incendiaron, en el marco de un retroceso en un enfrentamiento con el caudillo santafesino Estanislao López. Sin embargo, ahora en el centro de la ciudad hay una calle que le hace honor a Balcarce. ¿Eso cómo se explica?, preguntó Rosario3.com a Videla.

"Para el historiador ese hecho tiene un significado porque explica el proceso concreto que ocurrió en ese momento. Pero lo que a vos te preocupa es que hay una calle que se llama Balcarce y que afectó tu querida ciudad. La misma ciudad hasta hace poco honraba a (el coronel Ramón) Falcón, el epítome de la represión de los movimientos sociales y ahora cambiaron el nombre de esa calle por Biblioteca Vigil. Esa es la disputa de la memoria en el presente. ¿Por qué tengo que ponerle el nombre de una calle a un tipo que destruyó la ciudad?", se preguntó Videla y continuó: "Ahora tengo el valor de que esa destrucción fue en contra de los intereses ciudad. Pero puede ocurrir que la destrucción de una ciudad sea parte de una resistencia contra algo y reivindico ese proceso".

"Entonces, lo que tengo es una discusión del presente. Es como los chicos que cambian el nombre de la calle Presidente Roca por la de Pocho Lepratti. Ellos tienen en claro que la memoria se puede disputar y persisten. En ese discurso, Roca (responsable de la denominada Conquista del Desierto) es el matador de indios y buscan modificar el presente", agregó.