“Banderas de mi corazón”, empieza cantando el Indio Solari en “Juguetes perdidos”, canción que le sienta como ninguna otra a esa expresión popular que se repite en las tribunas del estadio de Newell’s cada vez que se avecina un enfrentamiento entre leprosos y canallas. El ritual del “banderazo” pre clásico volvió a cumplirse con 10.000 fanáticos rojinegros en las tribunas que saltaron al ritmo del hit preferido: “Al sin aliento le tenemos que ganar”.
A las 19 en punto, cuando la jornada entraba en ese enigmático paso de la luz a las sombras, Bernardello y Aguilar emergieron del túnel que conduce al vestuario local, encabezando la fila de jugadores, cuerpo técnico y ayudantes de la Lepra. Ese momento, y cuando todo el plantel se unió en una ronda para saltar y cantar de cara a la colmada tribuna, fueron los más intensos de la tardenoche. Lo más llamativo fue observar los azorados rostros de los que no habían pasado por esta experiencia, tales los casos de Aguilar, Donnet, Schiavi, el uruguayo Peralta y el paraguayo Da Silva, quien no paró de sacar fotos y filmar con su celular.
También estuvieron presentes los lesionados Nico Spolli y Martín Seri. El Flaco fue llevado en andas sosteniendo sus muletas, y se ganó una de las grandes ovaciones del concurrido “banderazo”.
Da Silva quedó asombrado con el apoyo leproso
