Aún cuando todos apostaban por el Barcelona, Sevilla dio la gran sorpresa y se quedó este viernes con la Supercopa. Y no de cualquier manera. Se impuso con un lapidario 3-0. Renato, Kanouté y Maresca convirtieron los goles del equipo andaluz.

El entrenador del Barsa, Frank Rijkaard, no incluyó al Conejito Saviola entre los dieciocho. El que sí estuvo desde el arranque fue Messi, aunque no se destacó. El primero gol de los andaluces llegó a los 7 minutos. De hecho, Sevilla tuvo un comienzo arrollador y le creó varias chances de gol en pocos minutos a su rival. Casi al término de la primera etapa, llegó segundo gol. Y en el último minuto del partido llegó, casi de regalo, el tercero, de penal.

El partido se jungó en el imponente estadio Louis II, de Mónaco, con capacidad para 20 mil espectadores y fue dirigido por el italiano Stéfano Farina. La Supercopa de Europa es tradicionalmente pretendida por el último ganador de la Liga de Campeones de Europa (en este caso, Barcelona) y el equipo que obtuvo la pasada edición de la Copa UEFA (Sevilla).