Aunque el otoño viene y se va, las hojas de los árboles se caen de a montones, formando una alfombra ocre en la vereda. Claro que si no hay un cuidado frecuente, la poesía de las secas láminas se puede convertir en una pesadilla.
Sandra escribió a Periodismo Ciudadado y contó el problema que sufren los vecinos en su barrio: “¿Quién secuestró al barrendero?” preguntó por mail, con ironía. Detrás de primer chiste, habrá otros: “Preocupa el paradero del barrendero porque hace seis meses no lo vemos por las inmediaciones de 1ª de mayo al 2100”.
“Los vecinos para no extrañarlo hacen su trabajo recolectando las hojas caídas para que no se tapen las bocas de tormenta”, agregó y la foto muestra como una vecina se dedica a juntar en los cordones la hojarasca y así evitar males mayores.
“Felizmente el servicio meteorológico no pega una pronosticando lluvias, al menos esto trae alivio, sino con un par de gotas se inundaría la zona”, remató Sandra. Sin dudas, perdió al barrendero pero no el humor.
Sandra escribió a Periodismo Ciudadado y contó el problema que sufren los vecinos en su barrio: “¿Quién secuestró al barrendero?” preguntó por mail, con ironía. Detrás de primer chiste, habrá otros: “Preocupa el paradero del barrendero porque hace seis meses no lo vemos por las inmediaciones de 1ª de mayo al 2100”.
“Los vecinos para no extrañarlo hacen su trabajo recolectando las hojas caídas para que no se tapen las bocas de tormenta”, agregó y la foto muestra como una vecina se dedica a juntar en los cordones la hojarasca y así evitar males mayores.
“Felizmente el servicio meteorológico no pega una pronosticando lluvias, al menos esto trae alivio, sino con un par de gotas se inundaría la zona”, remató Sandra. Sin dudas, perdió al barrendero pero no el humor.


