La princesa Ariana, tercera hija de los príncipes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda, fue bautizada este sábado en la iglesia Kloosterkerk de La Haya, en una ceremonia a la que asistieron 850 invitados.
La pequeña de seis meses y medio fue bautizada, de acuerdo a lo señalado por la agencia DPA, con agua del río Jordán siguiendo la tradición monárquica.
La octava nieta de la reina Beatriz es la cuarta en la línea de sucesión al trono, después de su padre y de sus hermanas, Catharina Amalia y Alexia.
Ariana llevó en el bautismo un faldón de encaje de Bruselas, adornado con rosas, margaritas y el escudo real, que vistió la reina Guillermina en 1880.
Desde entonces, todos los herederos a la corona holandesa, salvo el príncipe Guillermo Alejandro, fueron bautizados con ese faldón.
Ariana tiene cinco padrinos, entre ellos la hermana de la princesa Máxima, Inés Zorreguieta, y Guillermo de Luxemburgo, hijo del gran duque Enrique y amigo de Guillermo Alejandro.
En los días previos al bautismo la prensa holandesa había especulado con la posibilidad de que la princesa española Letizia fuera una de las madrinas de la pequeña, pero finalmente esa posibilidad resultó ser sólo un rumor.
Fuente: Télam