Desde que se distribuyen en el país, las bebidas energizantes provocaron una importante polémica. Más que por su uso original, por el consumo ampliado que se extiende en su mayoría durante la noche, en el boliche y mezclada con alcohol. Los jóvenes son los principales usuarios de este tipo de combinación que es moneda corriente en los locales bailables rosarinos y una constante en las entrevistas que atienden los toxicólogos.

Aunque el uso de estas bebidas –Red Bull, Speed, Vitaliza, entre otras– siempre estuvo relacionado con los deportistas para optimizar el rendimiento físico, desde hace unos años el consumo se amplió y hoy se toma cada vez más en los boliches pero combinado con alcohol.

“No al Red Bull. Claro que te da alas, pero fue creado para estimular el cerebro en personas sometidas a un gran esfuerzo físico y en coma de estrés, pero nunca para ser consumido como una bebida isotónica, inocente o refrescante”, dice un mail que pertenece a una cadena y fue enviada a la casilla de Rosario3.com.

El mensaje alerta sobre los componentes de este producto: glucoronolactona, cafeína, taurina, entre otros.

Aunque se la promociona como una bebida gaseosa, no lo es. En la práctica nocturna, en los boliches, es un complemento de bebidas alcohólicas. Se la usa como saborizante del vodka y la ginebra.

“Son de uso recreacional, se toma alcohol y se lo mezcla energizantes en el ámbito nocturno, pero claro que esto es un dato que surge en las entrevistas con pacientes después de asumir otros consumos previos”, cuenta Silvia Martínez, directora del servicio de toxicología del hospital Provincial.

Para la especialista, obviar esos elementos tiene que ver con que de forma inconsciente los más jóvenes descansan en que el alcohol es una droga legal y que el consumo de los energizantes no está penalizado.

Sin embargo, Martínez advirtió que “hubo casos fatales tras el consumo de esas mezclas”. Es frecuente que los jóvenes que consumen ese tipo de bebidas sufran infartos, taquicardias, hipertensión arterial, arritmias y alteraciones cardíacas que son propias de personas mayores.

Para la toxicóloga lo que produce esa mezcla es “un enmascaramiento de los efectos depresivos del alcohol”. “La cafeína se toma en 10 o 15 latas por noches en dosis muy altas y mientras se toman cantidades de alcohol como para quedar rendido se sigue en pie, en estado de euforia y con posibilidad de seguir tomando”, explica Martínez.

“Aunque ele slogan es: aumenta la resistencia física, agiliza la capacidad de concentración y la velocidad de reacción, brinda más energía y mejora el estado de ánimo, tiene sus consecuencias”, advierte el mail que se recibió en la casilla de Rosario3.com.

En este sentido, la especialista manifestó temor por lo que se puede seguir haciendo en ese estado pero con un grado importante de alcohol en sangre. “Se puede caer en problemas de intoxicación severa y hasta manejar un auto con niveles de alcoholemia altísimos lo que es un riesgo”, dijo.

Y alertó que la mezcla con el alcohol no es buena: “Se sabe que la interacción de la cafeína y el alcohol es nociva. Uno es un estimulante, y el otro un depresor”.

Usos y abusos

De acuerdo a lo que establece la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) las bebidas no alcohólicas con taurina, glucoronolactona, cafeína e inositol son “suplementos dietarios”.

En tanto, según el Código Alimentario Argentino, las latas deben tener las siguientes leyendas: “Alto en energía”, “Consulte a su médico”, “No utilizar en caso de embarazo, lactancia ni en niños” y “Mantener fuera del alcance de los niños”. Y se baja el contenido de cafeína de 35 a 20 miligramos por cada 100 mililitros. Esto último, generó una importante convulsión en el ámbito deportivo donde se consumen este tipo de bebidas.

“Se usan bastante. Estos productos tienen una alta cantidad y concentración de cafeína que es energizante. Los deportistas lo usan antes de empezar la competencia como es una bebida gasificada no es conveniente tomarla durante la actividad física sino antes”, explicó el médico deportólogo Iván Gelín.

Según el especialista es indicado para ser utilizado previamente a una maratón o antes de triatlones que demandan mucho esfuerzo físico. “No está demostrado que modifica el rendimiento ni el metabolismo por eso en el ámbito deportivo no está prohibido”, señaló.

En tanto, agregó que así como en otros tiempos se recurría al llamado “café turco”, llamado así por lo concentrado, ahora los que hacen actividad física se vuelcan a las bebidas energizantes y a base de guaraná. “Se recurre a esto en busca de un plus, como cuando se quiere bajar de peso muchos deportistas piden un suplemento dietario”, resumió el especialista.