Manuel Belgrano según Manuel Belgrano. El chozno nieto del creador de la bandera, que lleva el mismo nombre que el prócer y es a la vez presidente del Instituto Belgraniano, contó el por qué de las razones de la enseña nacional: dijo que el Triunvirato había ordenado confeccionarla en celeste y blanco, igual que la escarapela. Además, descartó la posibilidad de trasladar alguna vez los restos de Belgrano a Rosario, para que descansen en el Monumento a la Bandera.

El descendiente de Belgrano habló con el programa A diario, que conduce Alberto Lotuf en Radio 2, y destacó las múltiples facetas del integrante de la Primera Junta: fue diplomático, periodista, abogado, militar, educador; fue el gran precursor de la educación pública. En ese sentido, sostuvo que de alguna forma el hecho de haber creado la bandera, y que esa acción haya marcado por siempre su recuerdo, tapó al estadista.

Al hablar sobre el porqué de los colores de la bandera, dijo que “hay que remitirse a los documentos”. En ese sentido, explicó que el 13 de febrero de 1812, pocos días antes de que izara por primera vez la bandera, Belgrano “le escribe al Triunvirato para que que lo autorice a usar una escarapela, ya que utilizaban una roja igual que la de los realistas.”

“El Triunvirato lo autoriza a usar una escarapela blanca y celeste. Cuando Belgrano iza por primera vez la bandera, en su informe al Triunvirato, dice que la hizo hacer blanca y celeste, conforme los colores de la escarapela nacional. Ese documento está escrito por él”, remarcó.

En cuanto a por qué Belgrano aceptó ponerse al frente del Ejército del Norte pese a que no era militar, dijo que en realidad ya durante las invasiones inglesas tuvo participación y comenzó a instruirse en el uso de armas.

Y agregó que cuando le propusieron encabezar el Ejército del Norte sintió el deber patriótico de hacerlo. “Lo hizo con gran valor, con una decisión pocas veces vista y fue un gran militar, reconocido por el propio San Martín”.

Consultado sobre la posibilidad de trasladar desde Buenos Aires los restos de Belgrano al Monumento a la Bandera, una histórica pretensión rosarina, la rechazó por completo. “Belgrano está donde tiene que estar porque así lo quiso él. El nació y murió en Buenos Aires, él pidió ser sepultado en el atrio de Santo Domingo. Después se hizo el mausoleo por iniciativa de los ex alumnos del real colegio San Carlos. Descansa en el lugar que él quiso, a metros de la casa donde nació”.