Benedicto XVI concluyó este viernes su segundo Via Crucis como Papa con unas palabras en las que invitó a los católicos a ver reflejado en el sufrimiento de Jesús "a todos los que sufren en el mundo".
"Es está la profunda intención de la oración del Via Crucis; la de abrir nuestro corazón, la de ayudarnos a ver con el corazón", señaló Joseph Ratzinger.
El Papa llevó la cruz en la primera y última estación del Via Crucis, que recorrió el interior del Coliseo de Roma y concluyó en la colina del Palatino.
Las meditaciones que acompañan las oraciones fueron encomendadas a monseñor Gianfranco Ravasi, prefecto de la Biblioteca Ambrosiana
Benedicto XVI estuvo acompañado en el acto por miles de fieles, peregrinos y turistas.
Durante las meditaciones que acompañan a cada etapa del Calvario, se tuvo un recuerdo para los ancianos y enfermos abandonados, así como para las mujeres maltratadas.
Fuente: EFE