Claudia Bonato
Eran las 22.10 cuando el candidato a gobernador por el Frente para la Victoria admitió el triunfo de Hermes Binner como gobernador de Santa Fe. “Conté con todos los apoyos necesarios pero no he dado la talla”, dijo. Y anunció
que renunciará a la banca de diputado por Buenos Aires porque no lo considera ético luego de haber sido
candidato en Santa Fe. Y si bien agradeció tanto el apoyo del gobernador Jorge Obeid como el del presidente Néstor Kirchner y del senador Carlos Reutemann, destacó especialmente el de quien fue su rival en la interna, Agustín Ross, de quien dijo que será jefe de la oposición en la provincia.
No hubo una larga espera, ni las reñidas discusiones que se anticipaban como cierre de la elección
provincial donde se jugaban dos cuestiones: la continuidad del justicialismo en Santa Fe, luego de 24
años de detentar el poder, por un lado; y la posibilidad histórica del socialismo de cambiar el
signo político de la provincia desde el advenimiento de la democracia.
De todos modos, y como el Frente para la Victoria aglutinó a diversos sectores del justicialismo, se puso
en evidencia desde el comienzo del escrutinio una fuerte cohesión interna, más allá del cuidado puesto
por cada uno de sus dirigentes en no sobrepasar los límites lógicos del optimismo. La siguiente es una cronología de lo que pasó en el búnker montado en el Hotel Riviera:
18 horas
Entusiasmo con prudencia
El clima fue entusiasta, pero cauto desde el comienzo, y si bien los resultados de las encuestas en boca de
urna arrojaban a esta hora datos promisorios para el Frente para la Victoria (con una superioridad del 6
por ciento sobre el Frente Progresista Cívico y Social) que trascendieron de manera informal en el
comando de campaña, el vocero del candidato a gobernador Rafael Bielsa, se encargó de destacar que
la decisión del partido era la de esperar los números oficiales.
“Creemos que la virtud más sobresaliente de estas elecciones ha sido la transparencia y no hemos
recibido ningún tipo de denuncia que entorpezca el normal funcionamiento del comicio”, dijo Marcelo Von
Schmelling, vocero de Rafael Bielsa, minutos después de las 18, cuando tomó su primer contacto con la
prensa.
Además, se encargó de aclarar que no difundirían números propios hasta las 21, hora en
que se darían a conocer las cifras oficiales. Pasadas las 18.30 el encuestador Julio Aurelio se hizo
presente en el búnker y definió la situación, en base a las encuestas en boca de urna realizadas durante la
mañana como un “empate técnico”.
Desde primera hora trascendió que si Bielsa lograba revertir los pronósticos y daba el batacazo, en cuanto
tuviera números seguros, se subiría a un avión para viajar a Santa Fe y compartiría la victoria con el
gobernador Jorge Obeid en la Casa Gris. Incluso sus allegados afirmaban que el presidente Néstor Kirchner
podría viajar a la capital provincial para sumarse a la alegría que no fue.
19 horas
La transparencia del comicio
Para su segunda comunicación con la prensa el Frente para la Victoria tuvo de vocero a Agustín Rossi, quien
reiteró el elogio al acto comicial que “se desarrolló con total normalidad y sin inconvenientes, a pesar de
los rumores que habían circulado durante los últimos días relacionados con la posibilidad de fraude”.
El ex pre candidato a gobernador habló con suma cautela acerca de los resultados, desmintió las informaciones difundidas por los medios nacionales que daban a esta hora una clara ventaja a la oposición y sostuvo que los datos provisorios que maneja el partido –encuesta en boca de urna y mesas testigo en
toda la provincia– les permiten confirmar el crecimiento del Frente para la Victoria evidenciado en las dos últimas semanas.
Alrededor de las 19.30, cuando empezó a concentrarse el público en las puertas del hotel de calle San
Lorenzo al 1400, arribó al búnker la candidata a concejal María Eugenia Bielsa, quien reiteró la
voluntad de Frente de aguardar los números oficiales y dijo no compartir los resultados de las mesas testigo
aportados por el Frente Progresista Cívico y Social.
La vicegobernadora respondió al triunfalismo socialista con la frase: "Esta película ya la vimos", en referencia a las elecciones de 2003, cuando el PS difundió un sondeo que daba ganador a Binner, pero finalmente el mandatario electo fue Obeid.
21 horas
Más prudencia que entusiasmo
La vicegobernadora María Eugenia Bielsa en conferencia de prensa dio a conocer los datos oficiales difundidos
hasta esa hora que arrojan una mínima diferencia de un punto a favor del Frente para la Victoria. De acuerdo
a las cifras consignadas por Bielsa, en base al 14 por ciento de mesas escrutadas en toda la provincia, el
Frente para la Victoria contaba con el 44,3 por ciento, mientras que el Frente Progresista Cívico y Social contaba con el 43,4 por ciento.
22 horas
Reconocimiento de la derrota
A esa hora, los cómputos oficiales daban una diferencia del 5 por ciento a favor del Frente Progresista Cívico y Social liderado por Hermes Binner y el Frente para la Victoria salió a reconocer la derrota. “Las victorias tienen muchos padres –dijo Rafael Bielsa en conferencia de prensa– pero la derrota tiene un solo padre y ese he sido yo. Soy yo el que no ha dado la talla”.
Sin perjuicio de esperar el final del escrutinio, Bielsa confirmó que la tendencia observada a favor de
la oposición era irreversible y que no había más responsable que él en ese resultado.
“He recorrido 260 mil kilómetros a lo largo y ancho de toda la provincia y para eso he contado con todos los
apoyos necesarios –del presidente Kirchner, de la senadora Cristina Fernández, del vicepresidente Scioli
y del gobernador Obeid– es decir con todo lo que se puede esperar de un espacio político. Además
–reconoció– he tenido también el respaldo conmovedor de quien fue mi rival en la interna, Agustín Rossi, a
quien considero un ejemplo para todos los jóvenes desintresados de participar en política”.
Bielsa admitió sentir “dolor” por la derrota y felicitó al ganador –Hermes Binner– de una elección
que fue “totalmente transparente”. Con respecto a su futuro político aseguró que la semana próxima
presentará una nota a la presidencia de la Cámara de Diputados de la Nación a través de la cual renunciará
a su banca de diputado por la provincia de Buenos Aires, ya que considera “poco ético” seguir
desempeñando ese cargo luego de haber sido candidato a gobernador en Santa Fe. “Desde la semana próxima
–dijo– seré un ciudadano común”.
A esta altura de la noche, el sector de prensa había sido invadido por militantes y público en general que
vivaba a sus candidatos (además de Rafael Bielsa, María Eugenia Bielsa, Héctor Cavallero y Agustín
Rossi, presentes en la sala) más allá de los resultados. “La culpa es nuestra dijeron los más
jóvenes a Bielsa –interrumpiendo la conferencia de prensa– porque no supimos acompañarlo como se merecía".