"Nuestro gobierno no corre riesgo", aseguró el gobernador Hermes Binner luego de que este jueves por la noche la mayoría justicialista del Senado rechazara sorpresivamente sobre tablas el proyecto de reforma tributaria. "Se avanzará más lento", evaluó. En este marco, negó que el socialismo hubiera fallado en la negociación: "Hace tres meses que hablamos del tema y hemos modificado permanentemente la propuesta en función de observaciones recibidas", sostuvo.

En diálogo con Luis Novaresio, en el programa Diez Puntos (Radio 2), Binner sostuvo que esta negativa de la oposición a avalar su iniciativa tributaria "no impedirá gobernar" pero lo obligará a administrar "un presupuesto acotado" y a desarrollar "políticas sociales acotadas por los ingresos", pero recordó que sabe "lo que significa ajustarse el cinturón", en alusión a la crisis de 2001 que vivió como intendente rosarino. En aquel momento, puntualizó, "pasamos de un ingreso de 24 millones mensuales a 14". Sostuvo que "con esta experiencia podemos llevar adelante políticas ajustadas para nivelar la economía de Santa Fe". Pero detalló: "Lo que queremos es tener una mejor Justicia, seguridad, educación y salud. Para todo esto se necesitan más recursos".

El socialista se negó a calificar la actitud del justicialismo en el Senado. "La lectura la hará la población", sostuvo. Pero sí defendió la estrategia socialista a la hora de la negociación. "Hemos hablado (del proyecto de reforma tributaria) con instituciones sociales y económicas. Lo hemos modificado permanentemente en función de las observaciones", sostuvo. Y arremetió: "Nunca planteamos sobre tablas modificar la coparticipación o rechazar de plano sin discusión una discusión. Creo que está clara nuestra actitud dialoguista". 

En cuanto a la posibilidad de que la mayoría socialista de Diputados apruebe el proyecto de la oposición para implementar una quinta cuota del inmobiliario rural y urbano, que ya cuenta con media sanción de Senadores, no respondió por "sí" o por "no". Pero confió: "Estamos siempre abiertos al diálogo". Y adelantó: "No interferiremos en ningún hecho vinculado a la vida de los municipios", lo que podría interpretarse como una tibia posibilidad de aval, algo que sin embargo legisladores de su partido rechazaron.