El primer ministro británico, Tony Blair, se mostró este martes a favor de la suspensión de una maestra musulmana que se negó a quitarse el velo islámico durante las clases. En su conferencia mensual con la prensa en la residencia oficial de Downing Street, Blair declaró que apoya "completamente" la decisión de la escuela Headfield Church of England Junior School, en Dewsbury, por haber suspendido a la maestra Aishah Azmi. 

La polémica por el tema del velo islámico empezó hace dos semanas, cuando Jack Straw -actual líder de la Cámara de los Comunes y ex canciller- calificó esa prenda de vestir como "un símbolo de separación y diferencias". Pocos días después, la maestra Azmi fue suspendida de sus actividades por negarse a quitar el velo islámico durante sus clases. 

La suspensión, asi como las declaraciones de Straw, generaron indignación en la numerosa colectividad islámica que reside en el Reino Unido, estimada en 1.800.000 personas. Líderes de la comunidad musulmana criticaron de inmediato las palabras de Straw y dijeron que eran parte de una serie de declaraciones de miembros del Gobierno y del laborismo que "ponen en duda el multiculturalismo". 

Blair, en tanto, respaldó las declaraciones del ex canciller al afirmar que "aunque es cierto que el tema del velo islámico es de índole personal, es perfectamente normal que podamos discutir estos problemas en el contexto de derribar barreras entre comunidades". 

Por su parte, el presidente de la Comisión Islámica de Derechos Humanos, Massoud Shadjareh, calificó de "repugnantes" los comentarios de Straw y preguntó "¿se atrevería Straw a decirles a los judíos que viven en el barrio londinense deí Stamford Hill que no deberían vestirse como judíos ortodoxos?". 

El Reino Unido ya vivió una polémica sobre el uso del velo en las escuelas durante el año 2005, cuando un tribunal dio la razón a la estudiante Shabina Begum, quien fue ilegalmente excluida de su escuela por llevar a clase un tradicional velo islámico en lugar del uniforme.