Boca logró el pasaje a su décima final de Copa Libertadores de América tras empatar 0 a 0 anoche con Universidad de Chile en el estadio Nacional de Santiago luego de dilapidar una cantidad industrial de situaciones de gol y padeciendo algunas zozobras innecesarias en el epílogo del encuentro producto del desgaste físico. Había ganado claramente en La Bombonera 2 a 0. Enfrentará a Corinthians de Brasil, que eliminó a Santos, último campeón. El Timao llegó por primera vez en su historia a la llave decisiva de la máxima competencia americana por equipos.

La primera final será el miércoles próximo en la cancha de Boca y la revancha, el 4 de julio en el estadio Pacaembú, de San Pablo.

La magia de Riquelme, siempre Riquelme, le permitió a Boca llevar peligro concreto hasta el arco de Herrera. Fueron tres ocasiones clarísimas en los primeros 25 minutos de partido.

La primera, a los 9', del propio Román, cuando tomó de volea un centro enviado desde la izquierda por Mouche y su remate se estrelló de lleno en el travesaño.

El ruido de la pelota contra el palo ahogó el grito de Boca, pero también silenció al estadio. Las dos restantes arrancaron de dos asistencias espléndidas del capitán y terminaron en un doble desperdicio de Mouche, no el crack del desborde y centro sino el centrodelantero obnubilado: al olvidarse la pelota entrando solo al área, en primera instancia, y definiendo al cuerpo de Herrera en un mano a mano posterior.

La Universidad de Chile respondió con cierta intensidad, algo de vértigo en el traslado y la transición en el mediocampo, pero su única opción para abrir el marcador fue de pelota parada: dos centros con cabezazos que Agustín Orion despejó al corner.

Porque le faltó profundidad, más allá de la buena tarea de Marino en el armado; y porque, en su búsqueda ofensiva (su naturaleza como equipo, hoy también la necesidad), terminó dejando huecos por los que Boca le mostró los dientes y lo llevaron al desorden.

El local salió con mayor decisión en la etapa inicial y se acercó a Orion con dos remates de Marino (uno desde afuera del área, otro cerca del punto del penal), ambos contenidos por el arquero.

Y a los 8' tuvo la más clara, con un tiro libre de Díaz que, como antes el disparo de Riquelme, se estrelló en el mismo travesaño.

Como los boxeadores que se recuestan cómodamente en la espera al comprobar que los golpes del rival no le hacen daño, Boca mantuvo la tranquilidad y respondió de contra: Mouche, otra vez cara a cara con Herrera, se perdió una nueva ocasión para el primer gol.

Así se armó definitivamente el partido: la U ganó posesión, buscó más pacientemente los espacios y se hizo más punzante en el ataque (Orion debió esforzarse para sacar un remate lejano de Díaz), pero sus hombres del fondo además de escasos fueron imprecisos y Boca se convirtió, ya sí, en el tigre al acecho.

Pasó algunos sustos, dos o tres minutos en que la U fue ese "equipo insoportable" que pretende su DT, pero no más que eso: las piernas de Schiavi, la espalda de Roncaglia, las manos de Orion y hasta otra vez el travesaño, a los 35', se sucedieron en la tarea del rebote o el despeje, como ladrillos de una pared impasable.

Hacia el otro lado se apagó Riquelme y salió Mouche (Cvitanich apenas participó), pero no hizo falta más. Será, lo dicho, la décima final de Boca en la historia de la Copa Libertadores (ganó seis, perdió las tres restantes).

Lo espera Corinthians de Brasil, que llegó a la definición por primera vez. Detalle no menor, para este equipo que busca recuperar la gloria en la base sólida de su oficio y su experiencia.

Síntesis

Universidad de Chile: Johny Herrera; Matías Rodríguez, Osvaldo González, José Rojas y Eugenio Mena; Charles Aranguiz, Marcelo Díaz y Guillermo Marino; Junior Fernandes, Angelo Henríquez y Francisco Castro. DT: Jorge Sampaoli.

Boca Juniors: Agustín Orion; Facundo Roncaglia, Rolando Schiavi, Matías Caruzzo y Clemente Rodríguez; Pablo Ledesma, Leandro Somoza y Walter Erviti; Juan Roman Riquelme; Pablo Mouche y Santiago Silva. DT: Julio César Falcioni.

Cambios: 46' Sebastián Ubilla por Castro (U), 60' Paulo Magalhaes por González (U), 72' Raúl Ruidíaz por Fernandes (U), 75' Darío Cvitanich por Mouche (B), 83' Lucas Viatri por Silva (B) y 90' Diego Rivero por Ledesma (B).

Arbitro: Darío Ubraco (Uruguay).

Estadio: Nacional, de Santiago de Chile.