Dos golazos y una actuación brillante del delantero Rodrigo Palacio en un partido cerrado, luchado, dieron la victoria a Boca Juniors sobre el San Pablo brasileño por 2-1, en el capítulo de ida de la final por la Recopa Sudamericana disputado en La Bombonera ante unos 40.000 espectadores.

Palacio anotó los dos goles en la segunda parte y remontó un resultado adverso que el Sab Pablo había elaborado en base a disciplina táctica con escalonados marcajes sobre los creativos locales.

En los últimos minutos del encuentro el San Pablo quedó totalmente descompensado, Boca intentó asegurarse un marcador tranquilizador para el partido de vuelta pero falló innumerables ocasiones.

El San Pablo salió al campo a cortar los circuitos futbolísticos de un Boca Juniors al que parecía conocer de toda la vida, y a sorprenderlo ofensivamente ante cualquier fallo producido por la pérdida del balón cerca del área del portero paraguayo Aldo Bobadilla.

La formación paulista tapó al mediocampista central Fernando Gago y anuló a los generadores de juego Battaglia y Cardozo, con lo cual el equipo local quedó desarticulado.

La formación de Muricy Ramalho, sin embargo, no se retrasó nunca en la primera parte, intentó jugar y en la primera de cambio abrió el marcador a los 30 con un remate de Thiago desde fuera del área que sorprendió a Bobadilla, porque el balón botó a su lado y no logró retenerlo.

Los brasileños intentaron mantener el bloqueo que tan buenos resultados dio en el primer tiempo, defendieron más y atacaron menos, pero no pudieron con Rodrigo Palacio, el jugador más veloz y movedizo del campo, que a los 53 minutos se quedó solo frente a la portería paulista e igualó el marcador con un remate fuerte y frontal.

San Pablo no progresaba en el campo, Danilo, Mineiro y Josué se dedicaron más a cuidar de extraños su parcela en el medio campo que de hilvanar juego, mientras que los boquenses pusieron todo su empeño en la lucha por la posesión del balón impulsados por la levantada de Gago.

Otra vez Palacio apareció en escena en el momento oportuno, cuando el arquero brasileño Rogerio Ceni tapó un remate de Cardozo pero no pudo retener la pelota, que recogió el punta de la selección argentino y logró el segundo tanto boquense a los 73.

El partido terminó con un absoluto dominio del equipo que dirige Alfio Basile, que sin embargo no logró una ventaja demodeladora, como se lo proponía.