Boca Juniors empató sobre la hora por 2-2 con Godoy Cruz, en Mendoza, y dejó escapar una oportunidad valiosa para sumarse al grupo de los escoltas. Fue un partido con final accidento: hubo piñas entre los jugadores.

Emmanuel Gigliotti y Claudio Pérez -de penal- convirtieron para el equipo xeneize que conduce Carlos Bianchi, mientras que Mauro Obolo y José Luis Fernández anotaron para el conjunto mendocino que tiene a Martín Palermo como entrenador.

El encuentro se disputó en el estadio Malvinas Argentinas de la capital mendocina, y fue arbitrado por Pedro Argañaraz, de muy cuestionada actuación.

Tras el final se produjo un escándalo entre ambos planteles con algunos intentos de agresión tanto dentro como fuera del campo de juego.



Boca quedó con 21 puntos: no pudo mezclarse entre los escoltas de Newell’s, pero al menos descontó una unidad ya que la Lepra, líder del torneo Inicial, perdió en el clásico rosarino ante Central.