Cómo sufrió Boca para obtener su primera victoria en la Copa Libertadores 2007. Es que lo que a priori se consideraba un partido fácil para el equipo de Miguel Russo ante el Cienciano de Perú en el Nuevo Gasómetro –por una suspensión de la Bombonera para partidos internacionales– terminó siendo un compromiso que recién se definió sobre el final, con un zapatazo de Hugo Iabrra a la salida de un córner.

Faltaban diez minutos cuando, con Boca sumido en la confusión y sin encontrar el camino al arco visitante, Cardozo engañó todos y en lugar de enviar el centro para Palermo la tiró atrás para Ibarra que la paró, avanzó unos metros y le metió un derechazo al ángulo que se convirtió en desahogo para el xeneize.

Boca había tenido buenas chances para abrir el marcador en el primer tiempo, pero otra vez, como en Bolivia, le faltó puntería.

En el segundo tiempo decayeron los rendimientos de Riquelme, Palermo y Bruno Marioni, lo que hizo que le costara mucho generar situaciones.

Hasta que apareció Ibarra y su derechazo salvador para quebrar el cero y tapar los gritos de la tribuna que cuestionaba a Russo por la no inclusión de Guillermo Barros Schelotto.