Los consumidores italianos realizarán este jueves una "huelga de la pasta" para protestar contra una serie de aumentos anunciados en el precio de los alimentos, por lo que no consumirán ese plato durante todo el día para presionar por rebajas, informaron asociaciones de consumidores.
La medida de fuerza surgió tras conocerse versiones que anunciaban el mes pasado una suba en los precios de los granos y derivados, así como de la leche, la luz eléctrica, el gas y los libros escolares, durante el invierno boreal, que comienza este mes.
Por ese motivo, asociaciones italianas de consumidores anunciaron la inusual huelga al plato nacional el 26 de agosto, cuando exigieron una "inmediata rebaja del 5 por ciento de todos los precios y tarifas".
El jueves, día elegido para la protesta, las asociaciones Adoc, Adusbef, Codacons y Federconsutori repartirán pan y leche gratis en las plazas italianas más transitadas, con el objeto de "demostrar que los aumentos son sólo fruto de especulaciones" de los empresarios y que no deben concretarse.
Esas asociaciones denunciaron los "aumentos de los precios de los géneros alimentarios, a partir de los esenciales, como pan, pasta, aceite y leche". En este marco, los grupos de consumidores plantearon que en 2007 una familia promedio italiana gastará más de 1.000 euros más que el año pasado.
La suba también se hará sentir en libros y útiles escolares, especialmente en este mes, cuando comienza el ciclo lectivo, así como en los servicios de gas, electricidad y gasolina, bancarios y de seguros, informaron las asociaciones.