Fin de mes y otra vez la presión de pagar los sueldos de los colectiveros sin ayuda del gobierno nacional. Esta es una de las preocupaciones de la Intendencia que impacta, a su vez, en el Concejo donde este lunes se reunió la comisión de Servicios Públicos para discutir qué hacer con el transporte urbano de pasajeros (TUP), cada vez más caro. Desde el oficialismo, aseguraron que no se aplicará todo el aumento que señala el estudio de costos.

Hace más de diez días ingresó al Palacio Vasallo el último estudio de costos del TUP que arrojó un boleto de 16,45 pesos –3,50 pesos arriba del precio actual–, disparado por la quita de subsidios nacionales a los salarios de los choferes, el aumento de tarifas y la caída de pasajeros.

En contacto con los periodistas Ciro Seisas y Hernán Funes del programa A Diario (Radio 2), el presidente de la comisión de Servicios Públicos, Pablo Javkin, sostuvo que es “imposible” trasladar el aumento que indica el estudio al boleto, no solo por proteger el bolsillo de los pasajeros, sino porque una tarifa más cara reduce la cantidad de usuarios del sistema, lo que a su vez encarece los viajes.

Esto advirtió también el concejal peronista Osvaldo Miatello para quien la clave (y el desafío) para frenar el aumento reside en sumar pasajeros al sistema, una variable que a su entender, no tiene en cuenta la Intendencia y que podría solucionarse con la puesta en marcha del nuevo sistema.

Así las cosas, en el Palacio Vasallo se encuentran a la espera de un movimiento del Ejecutivo, ya que en agosto vence la extensión de la prórroga del contrato con Rosario Bus.