Este jueves se puede concretar la suba del pasaje de colectivo en el Concejo donde aún no se ponen de acuerdo con respecto al porcentaje de actualización. Ayer en una larga jornada de debate, el oficialismo accedió a dejar el incremento en 3,70 pesos y no en $3,90 como había sugerido en un principio. Sin embargo, la bancada opositora presentó un pasaje a $3,50, según explicó hoy en Radiópolis (Radio2) la edila radical María Eugenia Schmuck. El Ejecutivo espera que hoy se llegue a buen puerto porque desde el lunes la conformación legislativa no le será tan amable. También tiene que enfrentar la sombra de un paro sorpresivo de transporte

El oficialismo local encara el fin de año con tres prioridades, que a su vez son verdaderos desafíos de gestión política en el Concejo. Por un lado, rediagramó su propuesta para minimizar la suba de la tarifa del transporte de pasajeros y sumar aportes de la provincia al sistema. Ese punto implica poner en sintonía a los ediles de la oposición con sus respectivos legisladores, quienes son los que negocian la llegada de fondos extra en la ciudad capital. Con ese apoyo, el boleto no se iría a 3,90 pesos sino que llegaría a 3,70.

Pero la oposición propuso llevar la tarifa a 3,50 pesos. Schmuck precisó los detalles en conversación con el periodista Guillermo Ghergo: “Varios bloques hicimos una contra propuesta, llevar el pasaje a 3,50 pesos con la idea de compensar el fondo compensador pero no sólo para cubrir el desfasaje sino también para invertir en el sistema y pode mejorarlo”.Según indicó se sumaron las distintas alternativas pensadas por los ediles, tanto el proyecto de Jorge Boasso como el de Norma López que apuntan a nutrir el fondo aumentando el DREI a comercios vinculados a actividades financieras. “También le dimos lugar a las propuestas del oficialismo–destacó la radical– de incrementar el Derecho a Espectáculos que paga el casino o subir las multas por estacionamiento”.

El papel de la provincia

Además de elevar el precio del boleto –y sepultar un posible conflicto con la empresa Rosario Bus–, la gestión de Mónica Fein tiene otras dos prioridades: la aprobación del proyecto para construir cocheras subterráneas y la sanción del presupuesto con los cambios tributarios (suba de la TGI y otras tasas).

Estos últimos dos, creen el Palacio de los Leones, asoman con otra complejidad, en especial el paquete económico que incluye un revalúo inmobiliario que la mayoría de la oposición ya definió como imposible de votar.

Por eso, las gestiones en las últimas horas apuraron acuerdos a nivel provincial para garantizar la llegada de dinero desde Santa Fe. Los ingresos de las empresas de colectivos dependen de la tarifa, pero además de los subsidios nacionales, los aportes del fondo compensador local y ahora se agregaría la provincia a esa ecuación.

Son varios los proyectos presentados en la Legislatura por representantes del Frente para la Victoria (Luis Rubeo) y del PRO (Alejandra Vucasovich), entre otros sectores. Fuentes del municipio afirmaron a Rosario3.com que están avanzadas las conversaciones para sumar apoyo y que éste conste en el presupuesto provincial del año que viene.

Los fondos para el transporte urbano de Rosario y de Santa Fe llegarían desde un porcentaje del impuesto a las patentes (la provincia cedería parte de lo que percibe) y través de una compensación por el reparto del fondo de obras menores.

La idea del Ejecutivo local es extender esos acuerdos en la Legislatura al Concejo, por eso postergaron las últimas reuniones de comisión en el Palacio Vasallo (se pasó para este miércoles a las 18) y dieron tiempo a los ediles para “alinearse” con sus legisladores. El cálculo es claro: la UCR avala porque gobierna la ciudad capital y sería beneficiada, el Frente para la Victoria y el PRO participaron de esas negociaciones. Si los acuerdos se dan como esperan en el Socialismo, con esos sectores la sanción sería posible.

El objetivo del oficialismo es aprobar la suba este jueves, antes de la jura de los nuevos concejales, que implicaría no sólo un cambio de nombres y volver a foja cero las charlas; sino también alentar la impaciencia del empresario de Rosario Bus. Un paro sorpresivo de transporte, como el que ya se dio semanas atrás, nunca es positivo, mucho menos con el clima social de este fin de año.