El Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido del presidente de Bolivia, Evo Morales, investiga las denuncias sobre presuntas extorsiones y tráfico de influencias cometidas por algunos dirigentes y militantes para repartir empleos en el gobierno.

El presidente del Tribunal de Honor del MAS, Roberto Machaca, dijo a Efe que la investigación sobre esas acusaciones, realizadas insistentemente en la prensa local, debe tener conclusiones el 24 de marzo próximo, cuando se realizará un congreso regional del partido en La Paz, epicentro de las denuncias.

Machaca pidió a las personas que fueron víctimas de extorsiones presentar su acusación al tribunal para determinar el alcance de las mismas, al tiempo que solicitó a la prensa "manejar responsablemente" las denuncias porque, a su juicio, muchas están dirigidas a dañar la imagen del gobierno.

"Estamos investigando e interrogando públicamente si las personas quieren denunciar" las presuntas extorsiones, dijo Machaca acerca de las denuncias sobre pagos a funcionarios de gobierno o la venta de cartas con recomendaciones políticas, llamadas "avales", para conseguir un puesto en las entidades del Estado.

La investigación incluye un pedido del MAS a la Corte Electoral de la lista de sus propios militantes, así como una más a los diferentes ministerios de las personas que fueron contratadas mediante los supuestos "avales".

El diario La Prensa señala que 36 personas del MAS fueron empleadas en la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) por recomendaciones similares y en días pasados aseguró que el partido de gobierno pidió cargos en la Alcaldía de La Paz, y que esos "avales" tenían un valor de entre 200 y 300 dólares.

Una de las denuncias involucra al senador Santos Ramírez, hombre cercano a Morales y ex presidente de la Cámara Alta, cuyo nombre apareció en un recibo, por mil dólares, firmado por terceros y que teóricamente prueba la existencia de las extorsiones.

El legislador rechazó, en declaraciones a radio Erbol, su presunto vínculo con el tráfico de influencias, y anunció que se querellará contra quienes usaron su nombre para ofrecer empleos en el gobierno. También aseguró que la denuncia no es nueva, porque él mismo la presentó en la Policía en diciembre pasado.

"No firmamos, ni cobramos. Acá creo que hay una intencionalidad muy interesada en desprestigiarme", dijo Ramírez, y aseguró que no cree que la gente presuntamente involucrada en estos casos de corrupción sea militante de su partido.

El senador agregó que ha transmitido al tribunal de honor la denuncia contra otros funcionarios estatales, que presuntamente pertenecen a otros partidos y que también cobran dineros para dar cargos. No obstante, Ramírez dijo que la dirección nacional del MAS ha recomendado a sus dirigentes no otorgar "avales". "No es posible que los dirigentes estemos ahí firmando avales cuando hay que hacer otras cosas importantes por el país", dijo el legislador.

Fuente: EFE