La artillería israelí bombardeó hoy en forma masiva y sin precedentes la frontera con el Líbano, desde donde Hezbollah volvió a lanzar cohetes sobre Haifa, la tercera ciudad de Israel. Mientras, las infraestructuras libanesas seguían siendo objeto de los ataques israelíes por sexto día consecutivo.

 

El último ataque de cohetes contra la ciudad de Haifa, registrado a primeras horas de esta tarde, ha provocado varios heridos, informó la radio pública israelí.

 

Una primera salva de cohetes impactó poco antes en una carretera, a la que siguieron varios ataques contra zonas próximas a la costa y una cuarta sobre un edificio de tres pisos, que quedó destruido.

 

Otros proyectiles habrían caído, según la televisión pública israelí, en una ladera del Golán, así como en otras siete localidades, incluidas Carmiel, Meron y Safed, y en algunos poblados árabes-israelíes.

 

En Carmiel, conde cayeron cinco cohetes, uno se estrelló en una zona habitada, concretamente en medio del salón de un apartamento, mientras que en Safed uno de los proyectiles cayó en una casa y el resto en una zona deshabitada. En ninguna de estas localidades ha habido víctimas

 

Las autoridades de protección civil han pedido a la población de Haifa y sus afueras que vuelva a los refugios.

 

Hoy también ha habido explosiones en varias localidades del norte de Israel, en Galilea Occidental, y en la ciudad de San Juan de Acre (Ako), en la bahía de Haifa. Uno de los impactos causó cuatro heridos, según fuentes militares.

 

Haifa es un importante centro económico de Israel, particularmente por su industria petroquímica y por ser el principal puerto del país.

 

Mientras tanto, al menos 15 personas murieron y 50 resultaron heridas en los ataques lanzados esta madrugada por el Ejército israelí contra medio centenar de objetivos, entre ellos el puerto de Beirut y, de nuevo, el aeropuerto de la capital.

 

Entre los fallecidos hay nueve soldados libaneses alcanzados por un proyectil en el pequeño puerto de pescadores norteño de Abdeh, a unos seis kilómetros de la frontera con Siria, cuando se encontraban en un destacamento, según fuentes de los servicios de inteligencia.

 

El ataque se produjo después de que la televisión Al Manar, perteneciente a Hezbollah, informase de que al menos otras cuatro personas habían perecido por el impacto de varios proyectiles israelíes en una zona del sur de Beirut.

 

Los bombardeos aéreos y marítimos israelíes se han extendido hoy del sur y el este beirutíes a la parte norte de la ciudad, donde fueron atacados depósitos de combustibles en Dora, salida norte de la capital libanesa.

 

Además de la capital, los ataques afectaron a la ciudad de Baalbek, otro bastión de Hezbollah en la zona meridional libanesa, así como a la ciudad de Trípoli, en el norte.

 

Alrededor de un centenar de personas han muerto y unas 350 han resultado heridas, según los últimos datos, desde el comienzo de los ataques israelíes contra el Líbano, el pasado miércoles, como respuesta a la captura por Hezbollah de dos soldados israelíes.