El vicepresidente Amado Boudou se presentó espontáneamente este viernes en los Tribunales de Comodoro Py, un día después de que el fiscal Jorge Di Lello, que lo investiga por la quiebra de la ex imprenta Ciccone, le pidiera al juez que lo citara a indagatoria.

Boudou anunció temprano que iría al palacio de Justicia bonaerense y generó una gran expectativa. Una guardia periodística lo esperó en la puerta y el vicepresidente, no bien se bajó de un auto, saludó y sonrió.

Ya en los pasillos, cuando salió del despacho del magistrado Ariel Lijo, habló. “Ante un nuevo dato en la causa que fue la solicitud del fiscal, que me tomó por sorpresa, vengo a ponerme a disposición", dijo.

"No tengo nada que ocultar, vine a decirle al juez que estoy a disposición, que va a contar con mi colaboración. No tengo nada que ver, ya expliqué que son todas mentiras”, agregó..

El vicepresidente pidió “que prosiga la investigación lo más rápido posible para que se pueda esclarecer todo”.

Después, señaló que que “lo que existe” y vincula al a ex Ciccone “es una nota que firmé dentro de mis obligaciones como ministro de Economía”.

La defensa de su abogado

Luego del pedido de indagatoria de la fiscalía al vicepresidente por el caso Ciccone, Amado Boudou se presentaba este viernes ante el juez Ariel Lijo para dar su versión sobre la quiebra de la ex imprenta. Para su a, se trata de una “explicación innecesaria” y señaló que su cliente es víctima de una persecución política.

“Boudou se presenta porque no tiene nada que esconder. Los fundamentos son insuficientes y equivocados”, enfatizó el abogado defensor, del funcionario, Diego Pirota, que acusó a Lijo y al fiscal Di Lello de querer involucrar al vicepresidente con una clara intención política.

“Todo lo que el juez hizo en diciembre fue desvirtuar la causa y la investigación. Se corre del foco real y hoy nos vemos en la obligación de dar una explicación que consideramos innecesaria”, insistió.