Los bomberos de San Pablo reanudaron este sábado la búsqueda de al menos cuatro personas que habrían desaparecido bajo los escombros de una obra subterránea de ampliación del metro en el oeste de la ciudad que colapsó en la tarde del viernes, informaron fuentes de dicho servicio de emergencia.

Las paredes y cimientos de una nueva estación de dicho sistema de transporte en la que trabajaban veinte obreros se vinieron abajo por causas aún desconocidas.

Cinco camiones fueron literalmente tragados por el enorme hueco que se abrió, un cráter de 80 metros de diámetro y de 40 metros de profundidad, agregaron las fuentes.

Una calle aledaña sufrió profundas grietas en su estructura y los habitantes de unas ochenta casas debieron ser evacuados de inmediato ante el peligro inminente de nuevos derrumbes.

El tránsito de vehículos en la Marginal del Río Pinheiros, que corre paralelamente al epicentro del peor accidente en la historia del metro de San Pablo sufrió un kilométrico atasco de horas, provocando un auténtico caos en la metrópoli brasileña más poblada.

Equipos de rescate e ingenieros concentraron sus primeras horas de trabajo en evitar la caída de una grúa de cincuenta metros de altura y cincuenta toneladas de peso que quedó al borde del cráter.

La grúa fue reequilibrada y tres de los vehículos enterrados fueron izados al anochecer del viernes, antes de suspender los trabajos.

El Cuerpo de Bomberos y el servicio de Defensa Civil mantienen el estado de alerta ante la posibilidad de que el cráter continúe ampliándose.

Fuente: EFE