Una estudiante que fue echada de una universidad brasileña por usar minifalda fue reintegrada ayer tras las protestas de grupos sociales y la intervención del gobierno.

Además, la Policía del estado brasileño de Sao Paulo anunció hoy la apertura de una investigación contra quienes integraron la turba que agredió a una universitaria por asistir a clases con una cortísima pollera considerada "provocadora", razón por la cual la joven llegó a ser expulsada del centro educativo.

La Comisaría para la Defensa de la Mujer de la Policía Civil informó de la apertura del expediente contra los más de cien alumnos que al grito de "puta" y entre amenazas de violación agredieron a la estudiante de Turismo Geisy Arruda, de 20 años, por considerar su vestimenta excesivamente provocadora.

Los hechos ganaron relevancia en Brasil cuando los canales de televisión difundieron videos que muestran cómo el pasado 22 de octubre la joven sólo pudo abandonar la sede de la Universidad Bandeirante (Uniban) en Sao Bernardo do Campo, municipio vecino a Sao Paulo, escoltada por la Policía en medio del numeroso grupo de alumnos que la increpaba y amenazaba.

El pasado domingo la universidad anunció en la prensa la expulsión de Arruda, pero hoy dio marcha atrás a esa decisión ante el escándalo que generó el caso.

La institución justificó la expulsión por la "flagrante falta de respeto a los principios éticos, a la dignidad académica y a la moralidad".

Entre los hechos alegados por la Uniban contra la alumna estaba que Arruda "hizo un recorrido mayor de lo habitual" por los pasillos del centro para "aumentar su exposición" y que "incluso llegó a posar para fotos".

Decio Lencioni, asesor jurídico de la Uniban, declaró a medios locales que la expulsión no fue motivada por la vestimenta, sino por el comportamiento y la actitud de la joven.

Sin embargo, la fuerte presión llevó hoy a la universidad a revocar la expulsión de la estudiante.

En un comunicado, la Uniban señaló, sin dar mayores detalles, que el rector de la institución fue quien tomó la decisión de anular la expulsión que había sido aprobada por el Consejo Universitario.

Al anunciar la expulsión, la Uniban dijo también que serían "suspendidos temporalmente" los estudiantes que participaron en la agresión que sean "debidamente identificados".

Según medios locales, de los más de cien que aparecen en los videos increpando y acosando a la joven, fueron suspendidos algo más de diez.
El Ministerio de Educación había anunciado que solicitaría explicaciones a la Uniban acerca de su decisión de expulsar a Arruda.

La Unión Nacional de Estudiantes (UNE) divulgó anoche un comunicado en el que repudió la expulsión de Arruda, al tiempo que exigió que la universidad "se retracte públicamente" y que "los agresores sean juzgados y condenados" por la Justicia.