El temor a posibles ataques terroristas durante la visita del Papa Benedicto XVI en mayo, o la celebración de los Juegos Panamericanos en julio, puso en alerta a los servicios de inteligencia brasileños, informó hoy la prensa local.

Según el diario O Globo, las autoridades han encontrado algunos indicios que despiertan sospechas sobre la posible presencia en el país de terroristas vinculados a la organización Al Qaeda y al grupo Hezbulá.

El rotativo cita fuentes oficiales no identificadas y afirma que la Policía Federal tiene informaciones sobre la llegada a Brasil de un activista belga, que tendría como objetivo la creación de células de la red terrorista que dirige el saudí Osama Bin Laden.

Las preocupaciones de las autoridades, de acuerdo con el matutino carioca, se centran en la visita que el Papa Benedicto XVI hará al estado de Sao Paulo en mayo próximo, así como en la celebración de los Juegos Panamericanos en Río de Janeiro, en julio próximo.

En el primer caso, por la importancia del obispo de Roma en el escenario internacional, y en el segundo por la presencia de 5.000 deportistas de todo el continente americano, con una muy nutrida delegación de Estados Unidos.

En declaraciones a O Globo, el director general de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin), Marcio Paulo Buzanelli, admitió que las alarmas están encendidas en ambos casos.

"El Papa es blanco de quienes quieren crear cizaña entre las grandes religiones. En el caso de los Juegos Panamericanos, se debe recordar que los terroristas precisan acciones que los mantengan en la prensa", declaró.

No obstante, el funcionario negó que existan grupos terroristas en el país, incluso en el área de la llamada Triple Frontera, entre Argentina, Brasil y Paraguay, que es objeto de sospechas desde hace años por el elevado número de inmigrantes de origen árabe que reside en la zona.

Sobre la Triple Frontera, la revista Época, del mismo grupo que edita el diario O Globo, publicó hoy un extenso reportaje, en el que intenta, sin mucho éxito, desvelar qué hay de cierto sobre alegados nexos entre empresarios de la zona y grupos como Hezbulá o Al Qaeda.

El reportaje recuerda que, según informes de inteligencia, uno de los planificadores de los atentados del 11 de septiembre del 2001 contra Estados Unidos, hoy detenido en la base de Guantánamo, había estado previamente veinte días en la Triple Frontera.

También vincula a las sospechas que existen sobre la región el secuestro del comerciante libanés Mohamad Barakat en la localidad paraguaya de Ciudad del Este, ocurrido días antes de la visita que el presidente de EEUU, George W. Bush, hizo a Brasil el viernes pasado.

Según las autoridades paraguayas, Barakat, de 36 años y dueño de una tienda de electrónicos, es primo hermano de Assad Ahmad Mohamad Barakat, preso en Paraguay por evasión fiscal y acusado por Estados Unidos de recaudar fondos para grupos fundamentalistas árabes.