La actriz de cine Brigitte Bardot fue juzgada por quinta vez el martes por un tribunal de París por "incitación al odio racial" debido a sus declaraciones sobre los musulmanes que residen en Francia. Aunque la ex diva siempre se mostró en favor de los derechos de los animales parece ser que no piensa lo mismo de ciertas personas, ya que sus comentarios desnudan signos de xenofobia.
Bardot, a esta altura de 73 años, no asistió a la audiencia como es su derecho esgrimiendo causas físicas, aunque el procurador que lleva su caso se declaró "un poco cansado" de perseguir a la actriz.
Bardot podría enfrentarse a una pena de dos meses y una multa de 15.000 euros debido a que ya ha sido condenada en cuatro ocasiones.
Asociaciones antirracistas fueron quienes presentaron la demanda el año pasado debido a una carta que Bardot envió a Nicolas Sarkozy, donde criticaba la fiesta musulmana de Aïd el Kébir. "Estoy harta de ser molestada por toda esta población que nos destruye, que destruye nuestro país imponiéndonos sus actos", escribió la ex actriz.
Bardot, quien desde su retirada del cine abrazó la causa de la lucha por los derechos de los animales, se opone a las prácticas religiosas de los musulmanes debido a los rituales que tienen que ver con la forma de sacrificarlos, en especial con la fiesta del cordero de Aïd el Kébir.
Bardot, a esta altura de 73 años, no asistió a la audiencia como es su derecho esgrimiendo causas físicas, aunque el procurador que lleva su caso se declaró "un poco cansado" de perseguir a la actriz.
Bardot podría enfrentarse a una pena de dos meses y una multa de 15.000 euros debido a que ya ha sido condenada en cuatro ocasiones.
Asociaciones antirracistas fueron quienes presentaron la demanda el año pasado debido a una carta que Bardot envió a Nicolas Sarkozy, donde criticaba la fiesta musulmana de Aïd el Kébir. "Estoy harta de ser molestada por toda esta población que nos destruye, que destruye nuestro país imponiéndonos sus actos", escribió la ex actriz.
Bardot, quien desde su retirada del cine abrazó la causa de la lucha por los derechos de los animales, se opone a las prácticas religiosas de los musulmanes debido a los rituales que tienen que ver con la forma de sacrificarlos, en especial con la fiesta del cordero de Aïd el Kébir.


