Un desilusión. Eso es lo resultó ser el show que Britney Spears hizo en Londres. La princesa del pop volvió a las pistas con una visita fugaz de 24 horas a Londres donde dejó decepcionados a sus fans, que catalogaron su show como “un desastre”.
Por eso, según el Daily Mail, en su regreso a Nueva York la cantante se ocultó tras unos anteojos bien grandes para no tener que enfrentar a los periodistas que la estaban esperando en el aeropuerto JFK.
La aparición de Britney en el programa inglés “Factor X” causó un record de audiencia porque alcanzó los 12, 8 millones de televidentes, el problema es que la princesa del pop ni siquiera cantó, hizo un playback de cuatro minutos.
Al parecer, Britney prefirió simular que cantaba su tema “Womanizer” para poder concentrarse en la coreografía, pero tampoco bailó mucho, sino que caminó de un lado al otro del escenario.


