Una campaña a través de las redes sociales iniciaron vecinos, fieles y amigos del sacerdote Juan Viroche, para que se construya una tumba “digna” al cura que fue hallado muerto el 5 de octubre último en la casa parroquial de La Florida, ubicada a unos 70 kilómetros al este de la capital tucumana.

Sergio Molina, uno de los jóvenes que impulsa la iniciativa, denunció que el sacerdote fue enterrado en un pasillo del cementerio en condiciones precarias y advirtió que ante una lluvia fuerte el cajón puede quedar expuesto en la superficie.

“Es triste ver la obra del padre Juan y encontrarlo así hoy tirado”, dijo y explicó: “Por eso hicimos la movida en Facebook para pedirle autorización a la familia y construir el monumento”.

Explicó que a la iniciativa se sumó la comunidad local, que ya ha ideado un proyecto para construirle el monumento y además cuentan con albañiles para concretar la obra.

Recordó que cuando Viroche estaba al frente de la parroquia la comunidad lo acompañaba y ahora sufre al ver el estado de total abandono de la tumba en el cementerio de Cevil Pozo, departamento de Cruz Alta, Tucumán.

Los restos de Viroche fueron enterrados y luego exhumados por orden judicial, para profundizar la investigación sobre las causas de su muerte y como el caso aún cerrado la tumba no tiene placa ni identificación, según dijeron en el cementerio local.

Los restos del sacerdote fueron llevados a esa necrópolis porque allí está sepultada la familia paterna del cura.

Algunos vecinos señalan que tiene responsabilidad el Arzobispado de Tucumán en la construcción de una tumba, aunque hasta el momento no ha opinado al respecto.

Mientras esperan que prospere la iniciativa para la construcción de una tumba digna a Viroche, los vecinos y fieles siguen colocando diariamente flores y velas en la precaria tumba del sacerdote.