Las dificultades para obtener el pasaporte se repiten en las delegaciones de la Policía Federal de todo el país y Rosario no es la excepción. En la oficina local no se dan turnos con anticipación para concretar el trámite y los interesados tienen que madrugar para conseguir uno de los 80 números que se dan por día. El motivo, según explican desde la oficina Documentación de esa dependencia, es que “una de las dos máquinas que se utilizan para confeccionarlos está rota y no tenemos repuestos para arreglarlas”.

Los testimonios se repiten a lo largo de la cola de viajeros que aguardan ansiosos en 9 de julio al 200 que abra sus puertas la delegación de la Policía Federal donde se realiza el trámite para la obtención del pasaporte. La atención al público es de 8 a 14, pero hay quienes concurren de madrugada para conseguir uno de los primeros lugares en la fila.

“Ya vine tres veces en diciembre y enero, en diferentes horarios, antes de las 8 y tuve que volverme sin hacer el trámite porque tenía más de 80 personas delante mío”, contó a Rosario3.com preocupada Valeria quien tiene que viajar en unos meses y aún no pudo conseguir su pasaporte.

Otros, cansados de vivir la misma experiencia en reiteradas oportunidades, y con temor de perder la posibilidad de viajar en el momento previsto por falta de ese documento, optan por resignar algunas horas de sueño y apostarse en la puerta de la oficina de 9 de julio 233, desde las 4 la madrugada, con tal de lograr el objetivo. Algunos, incluso, se toman un día y realizan la gestión en Capital.

“El problema es que la semana pasada se rompió una de las dos máquinas que emiten el documento –explicó este jueves a Rosario3.com, Francisco Farías, a cargo de la División Documentación y Certificados de la Policía Federal de Rosario– y no tenemos los repuestos para arreglarla. Sólo contamos con una máquina y aunque tenemos el personal suficiente, no podemos dar más de 80 números por día porque no damos abasto”.

Según detalló el responsable de ese área, “el inconveniente no se registra únicamente acá, sino en otras delegaciones policiales y eso motiva que vengan a Rosario personas de otras localidades, incluso de la provincia de Buenos Aires o de Entre Ríos, donde dejó de funcionar la única máquina que tenían". "Por eso –remarcó– tenemos más concurrencia de público, y encima estamos en plena temporada de vacaciones”.

La explicación va más allá de un simple repuesto que no se consigue. Es que desde el 2 de noviembre de 2009 los pasaportes y las cédulas comenzaron a ser confeccionados por el Estado en la Casa de Moneda (de manera provisoria) después de que se decidió no renovar el contrato con la empresa Ciccone Calcográfica, encargada hasta entonces de hacerlos.

En el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación sostienen que no existe ninguna "falla en el sistema" y que la documentación de las personas que han completado el trámite se entrega dentro del plazo de los 40 días (en Rosario la demora asciende a 60 días) "como fue siempre".

“Lo cierto es que después de que se terminó el contrato con Ciccone Calcográfica, no se hizo más mantenimiento y no hay nadie que venga a reparar las máquinas”, afirmó Farías y remarcó que desde la delegación local de la Policía hacen todos los esfuerzos posibles para acelerar el trámite, con las limitaciones del caso.

Concesión cuestionada

A fines de enero vencen los 180 días de plazo con que cuenta la Casa de la Moneda para presentar, con la asistencia técnica de la Universidad de Buenos Aires (UBA), un nuevo modelo de pasaporte “más económico y con un tiempo de confección más ágil", según se anunció en noviembre pasado desde el Ministerio de Justicia.

El contrato con Ciccone Calcográfica se había celebrado en 1995, cuando se decidió privatizar la confección y distribución de los documentos, que hasta ese momento estaba en manos de la Casa de la Moneda. El vínculo se terminó el 31 de octubre de 2009 y, según afirmaron desde ese Ministerio, estuvo signado por "numerosos incumplimientos de la firma concesionaria".