La colisión del crucero Sea Diamond contra arrecifes y su posterior naufragio frente a la isla griega de Santorini desembocó hoy en una tragedia al confirmarse la desaparición de dos turistas franceses, un padre y su hija, que no se encuentran entre las personas evacuadas de la embarcación.

El crucero se hundió esta madrugada, 15 horas después del siniestro, en una zona de 240 metros de profundidad, tras una progresiva inclinación por las vías de agua ocasionadas por el impacto contra un arrecife que está registrado en mapas náuticos.

Horas después del fin de la operación de evacuación, y cuando las autoridades griegas habían confirmado que el pasaje de 1.155 turistas (estadounidenses, canadienses y europeos) y 391 tripulantes estaba a salvo, una turista gala alertó al ministerio de Marina Mercante de que su marido de 45 años y su hija de 16 no se encontraban entre los evacuados.

La ministra de Turismo griega, Fany Petralia, declaró hoy a los medios de comunicación después de reunirse con la turista francesa Anne Allain que la cabina en la parte inferior del crucero en la que se encontraban los desaparecidos Jean Christophe, su marido, y Nade, su hija, "se inundó pocos instantes" después del choque.

Allain dijo a televisión estatal NET que logró nadar a los niveles superiores del barco y se reunió con su hijo más pequeño en la cubierta y no volvió a ver al resto de su familia.

Esta mañana, el portavoz de la compañía del crucero "Louis Cruiser Lines", Giorgos Stathopulos, informó de que hay dos desaparecidos y que no se ha terminado aún con el recuento de los ocupantes.

El crucero se encontraba en el tramo final de un viaje por el Egeo, desde El Pireo, cerca de Atenas, a las islas griegas y a Turquía.

Gran parte de los turistas eran estudiantes y universitarios estadounidenses y canadienses en viaje de estudios, además de turistas europeos, entre ellos 112 españoles, 108 de ellos adultos y cuatro menores, según el listado de la compañía.

Los expertos griegos coinciden hoy en que la nave se acercó peligrosamente a la costa al navegar hacia la isla, lo que originó el accidente.

La compañía ha informado de que el capitán del barco tiene experiencia previa en viajes a Santorini, por lo que conocía la peligrosidad de la maniobra.

El Instituto de Sismología griego señaló que detectó ayer tres impactos a las 15.45, 15.55 y 16.22 horas local en las inmediaciones de Santorini.

El instituto tiene aparatos para detectar movimientos de tierra debido a que la isla es un cráter de un volcán que causó la mayor erupción volcánico en la Antigüedad.

Las autoridades de la isla se encuentran en alerta para evitar la contaminación del mar por el combustible del crucero.