El gobierno de Estados Unidos ofreció este lunes incentivos económicos a un futuro gobierno de transición en Cuba, además de anunciar más fondos para "acelerar el fin de la dictadura".

La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, hizo público un informe elaborado por la Comisión de Asistencia a una Cuba Libre que supone el plan más detallado hasta ahora de lo que Washington pretende hacer cuando desaparezca el presidente Fidel Castro, que cumple 80 años el próximo 13 de agosto.

En ese documento y en una promesa de ayuda bautizada como "contrato con el pueblo de Cuba", Estados Unidos se comprometió a enviar alimentos, material médico, agua, combustible y asistencia para restablecer una economía que está "arruinada". Economía, que entre otros aspectos, sufre el embargo que mantiene el país del norte sobre la isla desde hace décadas.

También prometió "desalentar" a terceros países para que no obstruyan "la voluntad del pueblo cubano". Algo que nose refiere claro esta a su propia acción, sino que es una referencia al gobierno del venezolano Hugo Chávez.
Caleb McCarry, el coordinador del equipo para la transición en Cuba, afirmó en español: "Venezuela está brindando apoyo destinado a continuar la dictadura en Cuba o alentar una sucesión dentro de la dictadura en Cuba".

Por su parte, el presidente de EEUU, George W. Bush, afirmó que "el informe demuestra que trabajamos de forma activa por un cambio en Cuba, en lugar de simplemente esperar a que se produzca ese cambio".

Para recibir la ayuda de Washington, que no ha precisado cuánto dará, el hipotético gobierno de transición de Cuba deberá cumplir tres condiciones: poner en libertad a todos los presos políticos, llevar a cabo elecciones "libres y justas" y pedir expresamente la asistencia de Washington, según McCarry.

El informe prevé desembolsos tangibles de forma inmediata, pues contempla 80 millones de dólares en subvenciones adicionales a su gasto actual en los próximos dos años para organizaciones independientes en Cuba, programas educativos y más transmisiones informativas a la isla, entre otros fines.

En una entrevista con el presidente de la Asamblea Nacional (parlamento) de Cuba, Ricardo Alarcón, emitida el domingo por la cadena británica BBC, éste mostró un borrador del informe en manos de ese funcionario. La reacción de Alarcón, el experto en el Gobierno cubano sobre asuntos relacionados con EEUU, ha sido airada.

"Me parece una aberración desde el punto de vista jurídico y político, porque ya el hecho de que un Gobierno tenga un plan para acelerar el derrocamiento de un Gobierno extranjero es algo bastante insólito, es una especie de declaración de guerra", dijo a Efe Alarcón en una entrevista en La Habana tras la filtración del informe.