Los números del Centro Universitario de Idiomas (CUI) reflejan el impacto. Este año registró un 32 % más de inscriptos, con 1987 alumnos en 131 cursos de idiomas abiertos, que se dictan en el verano: inglés, portugués, francés, italiano, alemán, chino y japonés, entre otros.
Los que asisten a los cursos de idiomas en el verano definen su experiencia como una opción útil, divertida y entretenida.
A diferencia de años anteriores, la Alianza Francesa de Buenos Aires abrió cursos por la tarde. Además de los horarios habituales (diurnos y nocturnos), habilitó una franja vespertina debido al incremento de un 10% de estudiantes, con respecto al año pasado. La demanda fue tan abrupta que por la cantidad de inscriptos en los turnos de la noche tuvieron que postergar muchas de las solicitudes para febrero.
En Icana ocurrió lo mismo. El número de inscriptos para este período, que incluyen los meses de diciembre, enero y febrero, se incrementó en un 10% con respecto al mismo período del año anterior.
A la oferta de estas instituciones se suman las actividades de otras instituciones que permanecen abiertas en el verano para dictar cursos intensivos de italiano y alemán, de conversación, repaso y perfeccionamiento de estas lenguas. Además, se organizan seminarios de cultura destinados a alumnos de nivel avanzado.
Gonzalo Villarruel, director del Departamento de Estudios Internacionales del CUI opinó que no hay sólo una razón, sino varias para explicar el fenómeno académico de estas vacaciones. "Suponemos que en este verano hay más gente en Buenos Aires que optó por estudiar algo útil durante el receso estival", dijo.
Villarruel atribuyó también el creciente fenómeno a la calidad y variedad de los cursos. "Las ofertas educativas son clases de idiomas con una impronta cultural del país nativo del idioma que se enseña", agregó.
Hervés Salaün, encargado de los cursos internos de la Alianza Francesa en Argentina, comparte esa idea: "No se puede disociar la idea de aprender idiomas y por ende la cultura del país, de cualquier manera está integrado y ofrecer un curso cultural de idiomas es un plus", precisó.
"Con un contexto económico global dudoso, hay que tener más cartas [opciones], y competencias más variadas, es una tendencia del mercado y es la razón principal que justifica el incremento", señaló.
Fuente: La Nación


