Quizás muchos rosarinos vieron con mala cara la reacción municipal ante el caos que dejó la tormenta del 15 de noviembre. O que el interminable conflicto con los taxistas terminó de agotar la paciencia de los usuarios de un sistema de transporte que hace aguas por todos sus frentes. Lo cierto es que una encuesta local no le da buenos números al último tramo de la gestión del intendente Miguel Lifschitz.

Según el trabajo por muestreo de la consultora Andrés Mautone y Asociados sobre 400 residentes de la ciudad mayores de 18 años de edad, la aprobación a la tarea de Lifschitz cayó 11,1 puntos en el último trimestre (de 72,9 en octubre de este año a 61,8 de esta encuesta realizada los tres primeros días de diciembre, cuando los taxitas decretaron una medida de fuerza).

A pesar de que es el registro más bajo de su gestión, poco más de seis de cada diez de los rosarinos encuestados siguen aprobando la administración local (17,2 por ciento la considera muy buena y el 44,6 buena). Mientras que el 25,7 por ciento la evalúa como regular (índice que creció un 7,3 por ciento), y el 8,8 del total desaprueba su gestión (un 2,1 por ciento más que hace tres meses).

A nivel provincial, casi cuatro de cada diez rosarinos consultados (38,3 por ciento) aprueban la gestión del gobernador Jorge Obeid, por lo que el análisis del gobierno mejoró un 3,2 por ciento. Mientras que el nivel de desaprobación de su administración llega en la actualidad al 24,1 por ciento (de ellos 18 por ciento la considera mala y 6,1 muy mala), por lo que el nivel de desaprobación se ha recortado en 1,4 por ciento.

Otra gestión que cayó en su nivel de aprobación es la del presidente Néstor Kirchner. En la ciudad de Rosario, 58,6 por ciento está en ese grupo (de ellos el 8,4 la considera muy buena y el 50,2 buena); mientras que el 32 por ciento de los encuestados la considera como regular. Asimismo, el 7,7 por ciento del total desaprueba su gestión.

Los valores actuales con los registrados en la medición de octubre pasado, se advierte que el nivel de aprobación de Kirchner se ha recortado en 3,3 puntos; mientras que la imagen regular de la misma se ha incrementado en 2,6 puntos; y el nivel de desaprobación se ha mantenido estable.

Así, y a pesar de que se produjo una merma en el grupo de quienes lo apoyan, Lifschiz sigue registrando, entre los tres gobernantes, el nivel de aprobación más alto (61, 8 por ciento seguido por 58,6 de Kirchner y muy atrás, a pesar del repunte, Obeid con 38,3 puntos).