Nada peor que el perro del vecino, que ladra sin parar. En una ciudad norteamericana decidieron imponer multas para los canes que fueran tan descorteses como para ladrar media sin parar durante dos días seguidos.

La inusual ley fue votada por el Consejo Deliberante de la ciudad estadounidense de Clifton, en Nueva Jersey. La intención es para limitar el modo en que los perros podrán ladrar.

Si bien la ciudad ya posee leyes contra la contaminación acústica (la cual incluye a los ruidos molestos, como los aullidos constantes), el objetivo de este proyecto es multar a los perros "ruidosos", es decir, a aquellos canes que ladren más de 30 minutos durante dos días consecutivos.

No obstante, las autoridades afirman que estas leyes son difíciles de cumplir, especialmente en esta ciudad, que inscribió a 3.756 animales en su registro canino en lo que va del año. John Biegel, oficial del Departamento de Salud de Clifton, adelantó que las multas por infringir esta nueva ordenanza partirán de los 250 dólares.